Written by El Colmillo de Hermes
Después de echarle un tenue vistazo a la sección internacional de distintos periódicos electrónicos, caí en cuenta del asombroso paralelismo que existe entre la política internacional y la dinámica high school.
Evidentemente uno de los acontecimientos más notorios dentro del ámbito político-internacional es el freno que Irán decidió realizar a su programa nuclear. Al parecer, el gigante persa decidió doblar las manos después de más de tres décadas de negociaciones, amenazas y sanciones; donde nos tenía acostumbrados a considerarlo como uno de los eternos antagónicos. Ahora bien, ¿a qué venía el comentario de la prepa? Es muy fácil, basta con analizar ligeramente el esquema para entender el comportamiento vertical y prácticamente infantil de los Estados. Casi idéntico al que tienen los estudiantes en el competido bachillerato.
El ejercicio es muy simple, Estados Unidos es la chavita guapa y popular. Ella, como buena reina de la prepa, ostenta su poder de veto con el cual decide a quién se le puede hablar y por supuesto quién es invitado o no a las fiestas. Claro que esto no sería posible, sin su incondicional sequito de aliadas (para fines didácticos imaginemos a la Unión Europea, Israel y Arabia Saudita como dichas partidarias). Y como en todas los colegios siempre hay una niña que cree que de repente puede llegar a formar parte del “grupito popular”, dejémosla como la “ingenua” (Irán). La ingenua siempre realizaba un pequeño coqueteo con el airoso galán del instituto, al cual nosotros llamaremos “armamento nuclear”. Es innegable que al gremio de la niña popular le causaba molestia dicha acción, debido a que queda sobreentendido que el adolescente estrella es para uso exclusivo de la joven lideresa, o en su defecto de las amiguitas allegadas.
Transportándonos de nuevo al plano internacional; a pesar de que Irán ha demostrado una constante actitud cooperativa desde que Rohaní tomó las riendas, esto no le fue suficiente para convencer a Estados Unidos de la importancia que tiene su participación en la cumbre denominada “Ginebra II”, cuyo propósito consiste en concertar la paz en Siria. Esto sin duda me ha remontado a los tiempos de aprendiz preparatoriano, donde la invitación que se extendió a la ingenua, queda anulada determinantemente por berrinche de la joven popular. Ahora será cuestión de seguir observando qué sucederá por los pasillos de la ONU. ¿Será que la chica ingenua se resigne sin chistar? De lo que podemos estar seguros es que, mientras tanto, Irán ha quedado fuera de la cumbre como aquella ingenua vestida y alborotada.
José Luis Arellano Zuradelli
Last modified: 26 enero, 2014