Ajonjolí de los dos moles

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GENDERLAND

Ilustración de: Nuria Melgarejo

Ilustración de: Nuria Melgarejo

Hace poco hablé con un par de amigos acerca de organizaciones dedicadas a temáticas Lésbico, Gay, Bisexual, Transexual, Travesti, Transgénero e Intersexual (LGBTTTI) en Cholula y en el estado de Puebla, cuando uno de ellos se volteó para decirme que debería escribir la columna acerca de la falta de representación de las lesbianas en la comunidad. En un inicio no presté mucha atención a lo que sus palabras habían implicado, sin embargo, después me di cuenta de que mi amigo (con justa razón) me había sacado del clóset como lesbiana. El evento no me molestó y si pudiera haberle dado gusto de hablar sobre la falta de representación de las lesbianas en la comunidad lo habría hecho, sin embargo no puedo porque yo no pertenezco a esa categoría. De lo que sí puedo hablar es de la falta de representación de los bisexuales en la comunidad.

Para empezar mucha gente no cree en la bisexualidad, piensan que es una fase y que tarde o temprano todo se define más concretamente en el binario homo/hetero. Muchas veces esto es cierto; sin embargo no es reglamentario que un bisexual, que se encuentra en medio del espectro, posteriormente se defina como gay o no gay. Otro problema con el que se enfrenta la B de la diversidad sexual es con la hipersexualización de las mujeres; cada vez que una mujer se define como bisexual el hombre tiene dos  posibles reacciones (1) se imagina cumpliendo el sueño erótico estereotípico y carente de imaginación: el trío (2) comienza alegremente a señalar mujeres en complicidad, como si el ser bisexual implicara que todas las mujeres del mundo te son atractivas.

Pero estos problemas no sólo se tienen dentro de la comunidad heterosexual sino también de la LGTTTI y es que para los homosexuales la letra B se conforma de seres humanos egoístas, inseguros, enclosetados y mentirosos que en cualquier momento pueden cambiar de opinión y dejarlos por alguien del sexo opuesto. Por el mismo motivo, normalmente gente con una orientación homosexual no aceptaría estar en una relación con un bisexual. Es una lástima que dentro de una comunidad que exige respeto y cero discriminación podamos encontrar este tipo de comportamientos hacia algunos de sus miembros. Es pertinente encontrar nuevas dinámicas en las que todo el espectro de preferencias se pueda incluir ya que finalmente todos formamos parte de una misma comunidad y luchamos por las mismas causas.

Nury Nada Más

Last modified: 24 febrero, 2014