Written by El agitador
He decidido escribir esta columna en torno a la problemática que se ha generado en Venezuela por las protestas en contra del dictador y la idea de ser de “izquierda”. Me siento muy identificado con los estudiantes venezolanos que han decidido dar un paso adelante en pro de sus derechos, la democracia, justicia social y libertad; como siempre, los estudiantes son la cara de las necesidades de un país, sentados en un aula de clases viendo cómo se desmorona la dictadura lumpensocialista (al igual que el “lumpenproletariado de Marx, el sistema socialista de Maduro no es organizado, se ha degradado y nunca tuvo bases sólidas para subsistir) seguramente se generó la pregunta ¿qué estamos haciendo mal?
El siglo pasado en América Latina vivimos dictaduras consideradas de derecha porque llevaron a los países a un neoliberalismo que sólo generó desigualdades reflejadas en los altos índices de pobreza y marginación de cada país; hoy en día, algunos países como Venezuela viven dictaduras de izquierda porque estas tratan de generar un régimen socialista sin una base económica, política ni social. Esta tendencia de izquierda o derecha sólo refleja el régimen económico que se impuso o se desea imponer; en ningún momento refleja la tendencia política y social.
En otras palabras, una dictadura nunca va a ser políticamente de izquierda. Cuando se habla de una tendencia izquierdista en la política, se abordan temas como democracia, participación ciudadana, libre expresión, inclusión de las minorías, derechos humanos y equidad social, todo lo contrario a lo que una dictadura podría significar.
La sociedad venezolana el día de hoy se ha cansado del sistema que la dictadura pretende imponer y solo ha generado diversos tipos de crisis en su país. El desabasto en las tiendas de conveniencia, la falta de empleos y la inflación son parte de la cara económica; la persecución a los partidos opositores, la nula inclusión de las minorías y la falta de medios libres genera la crisis política; dejando la crisis más importante al descubierto, la evidente represión a la libre expresión y las violaciones a los derechos humanos han generado una crisis social que ha detonado en disturbios en contra del régimen de Maduro.
Ahora que entendemos que la verdadera izquierda no se genera en dictaduras, podemos comprender por qué es tan importante que en el mundo, específicamente en América Latina se luche por la generación de un contrato social que sea irrompible ante cualquier amenaza externa o emprendedurismo sin ética.
Ser de izquierda significa velar por la democracia y terminar con gobiernos tiránicos, ¡yo apoyo a Venezuela!
Alan Betancourt Torres
América Latina dictadura estudiantes izquierda sistema económico Venezuela
Last modified: 24 febrero, 2014
