Las lenguas olvidadas

Written by | Ágora

Foto de licencia libre de Wikimedia Commons aunque con atribución a Marrovi

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El 21 de febrero se celebró el Día Internacional de la Lengua Materna. Como cada año, la ONU rinde homenaje a la gran diversidad de lenguas que se hablan en cada rincón del planeta. Sin embargo, también cada año nos vamos enterando de la extinción de un sinnúmero de hablas locales. Se estima que la cantidad de idiomas en el mundo es de 7 mil y de esos sólo diez son hablados por casi una tercera parte de la población mundial. Las cifras anteriores no cuestionan el poder que año con año van ganando las llamadas macrolenguas en contraposición con las lenguas locales de cada país.

El caso de México no es tan diferente. Existen cerca de 67 lenguas indígenas que comparten con el español el carácter de lenguas nacionales, sin embargo, la presencia del español es abismalmente mayor que la de cualquier habla indígena. Por un lado, la falta de difusión oficial que se tiene en los niveles de educación obligatorios de todas las escuelas de México (sin importar si los estudiantes son de alguna comunidad indígena), lleva a que las lenguas indígenas se vean arrinconadas a sólo las comunidades de habla indígena (si bien nos va), mientras que el inglés se mantiene predominantemente en el sistema educativo. Por otro lado, tenemos en la sociedad la errónea idea de considerar a las lenguas indígenas como “dialectos” –término usado equivocadamente, por cierto— o incluso de enfatizar una inferioridad con respecto al español.

La realidad es otra cuando reconocemos que todas las lenguas indígenas son en primer lugar lenguas hechas y derechas (y no dialectos) con capacidad gramatical de expresar cualquier cosa como en español. Lo preocupante en México es la constante carga de estereotipos (provenientes de la discriminación social hacia el indígena) que terminan por aislar a los hablantes, forzarlos a dejar sus lenguas, herencia de gran riqueza cultural, por el español y, en última y peor instancia, desarrollar una aversión a la herencia lingüística por las nuevas generaciones mientras se adaptan cada vez más al sistema económico y social globalizante, a la homogeneidad de la cultura y en particular de la lengua.

Diego Ugalde

Diego.uglade@udlap.mx

Last modified: 25 marzo, 2014