Replicar en lugar de atacar

Written by | Opinión

AMICUS CURIAE

El derecho de réplica es un derecho humano fundamental que consiste en permitir que una persona responda de manera pública, haciendo uso del medio de comunicación en que fue publicada información inexacta que le causó una afectación en su honor o reputación. Este derecho fue introducido a la Constitución mexicana a raíz de la reforma constitucional de 2007 en materia política y, hasta este día, no se tiene aún la ley reglamentaria para hacer valer este importantísimo derecho. En diciembre del año pasado, se aprobó una iniciativa en la Cámara de Diputados para reglamentar el ejercicio del derecho de réplica, iniciativa que aún no se ha aceptado en el Senado y que cuenta con algunas deficiencias que comentaré en caso de aprobarse con lagunas incluidas.

Caricatura por: Alejandra Arroyo

Caricatura por: Alejandra Arroyo

El derecho de réplica es un tema que me atrae de sobremanera ya que si fuera llevado a la práctica de manera eficiente podría reducir un poco la violencia existente hacia los periodistas y demás difusores de información y opinión. Aquí debo hacer una pequeña pausa, pues no estoy afirmando que el derecho de réplica sea la panacea, y que va a terminar con los homicidios, las amenazas, los secuestros y las demás vejaciones de las que son objeto los integrantes del gremio periodístico. Pero en realidad, ¿qué parámetros tenemos para juzgar la efectividad del derecho de réplica si jamás se ha implementado de manera seria?, he aquí mi interés por el tema.

En mi visión, el derecho de réplica se presenta como un medio legal, no violento, y maduro para resolver controversias suscitadas entre quien se considera afectado por la labor periodística y aquél que la ejerce. Es ofrecer una alternativa legal para que la reputación de una persona sea defendida mediante la presentación objetiva de su versión de los hechos.

De igual forma, me parece que el derecho de réplica traería como beneficios: uno, que se instaure en la sociedad una cultura más arraigada del debate y de la formación de opinión personal, en la que se pase de una batalla fundada en la violencia a una batalla basada en la contraposición de argumentos y hechos; y dos, que se fomente un ejercicio de la labor periodística más responsable en la que se tenga más cuidado de los señalamientos realizados, es decir, que se tenga la conciencia de que uno debe hacerse responsable de lo que escribe o dice y de que quien acusa está obligado a comprobar.

No hay derechos absolutos, el ejercicio de las libertades requiere ciertos límites dictados únicamente sobre las bases de la racionalidad y la justicia. No se trata de caer ni en libertinajes ni en censuras, se trata de encontrar el punto intermedio, y ese punto es el ejercicio de la libertad con responsabilidad.

Rubén Alvarez Escobar

ruben.alvarezer@udlap.mx

Last modified: 22 marzo, 2014