Written by 
a propósito de Sujeto sensible, de Gabriela Ávalos
La mujer nace en puestos de revistas. El canon de la belleza se encuentra mejor establecido que el propio sistema político. La identidad femenina cuesta 35 pesos más impuestos: figura delgada, zapatillas pulcras y divisa de esposa y madre perfecta. Es así como el cigarro se consume. La sociedad lo absorbe mientras él, en medio de un humoso espectáculo, satisface y se extingue al gusto. Sólo quedan cenizas que delatan su función terrenal: dar placer a quien lo posee. La producción en serie tras el éxito del objeto es inevitable, de tal forma que lo femenino se presenta en paquetes de 20: delgados, amoniacos, mentolados y adictivos. Sensuales al contacto de quien inhala. Condescendiente ante el fabricante. Dulce sabor, gustoso deleite y finura incandescente. Gabriela Ávalos y Sujeto sensible exponen las ataduras de la mujer y la abundante originalidad que existe a partir de los límites sociales. Mujeres plasmadas en serigrafía y dibujo. La realidad pintada con colores llamativos sobre base gris. Una pequeña y a la vez profunda muestra sobre la identidad y el camino a seguir de la femineidad. Dama consumida y belleza en cenizas.
[wzslider autoplay=»true» transition=»‘slide'» info=»false» lightbox=»true»]Carla De La Hidalga
Luz de la Nevera es un espacio —HU 302— en donde semanalmente se muestra una exposición estudiantil. Se pude visitar de 9:00 a 17:00 horas. Este texto es la hoja de sala de la exposición.
Last modified: 27 abril, 2014
