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La Universidad es sólo una parcela de un país enorme. Pero incluso en estas paredes hay mexicanos que se comportan acorde a la cultura nacional. Y uno de los aspectos más importantes para hablar de la cultura de un país es la participación política.
La UDLAP es una de las pocas Universidades en América Latina que puede presumir tener un Consejo Estudiantil bien formado. El nuestro está compuesto por tres poderes: tal y como lo está el país.
En los últimos años ha habido irregularidades en algunos procesos de Consejo Estudiantil UDLAP (Ceudlap). El semestre pasado, las elecciones para Poder Ejecutivo estuvieron envueltas en polémica por la cancelación de una planilla contendiente. Cabe apuntar que hace dos años antes había pasado algo muy parecido.
Un nuevo semestre ha comenzado, le damos vuelta a la página y empieza una nueva gestión. El problema aquí es: ¿cuánto han cambiado los votantes? ¿Y los reglamentos?
México es famoso por su poca participación ciudadana. Las cosas dentro de la Universidad son muy parecidas: ¿cuántos sabemos quiénes son nuestros representantes? Aún más, ¿cuántos de nosotros les exigimos la rendición de cuentas? Casi nadie.
Muchos de los problemas que se viven en el Consejo Estudiantil se evitarían si los estudiantes tuviéramos conciencia política y nos interesáramos por que nuestra opinión se hiciera respetar.
El órgano político del que presumimos está para ser utilizado, para que nuestras peticiones tengan alcance institucional. En el momento que un par de estudiantes pregunte por nuestros reglamentos electorales, o se interese por salvar su carrera, o porque haya nuevos maestros, se hará un efecto dominó. El Ceudlap empieza con la mejor intención. Los votantes también deberíamos ser positivos, y un poco más participativos: como debería ser en México.
Consejo Editorial 2014-2015
Consejo Esudiantil Poder Ejecutivo
Last modified: 1 marzo, 2016
