BUZÓN DE SUGERENCIAS

Written by | el Oído en la pared

oido-01El periodo de inscripciones es siem­pre espantoso. Las materias cierran, abren, cambian de horario y se llenan rápidamente. Este semestre, los cur­sos del departamento de Comunica­ción relacionados con periodismo, tuvieron algunos inconvenientes. Pocos días antes de que empezaran las inscripciones, los alumnos aún no sabían quiénes serían los profesores encargados de los mismos.

«La materia le habrá cos­tado 13 mil 620 pesos y solo ha tenido la mitad de las clases”.

Para los alumnos de Periodismo Digital y Ciudadano no solo se quedó en la pesadilla de inscripciones. Han tenido muy pocas clases. La primera no se llevó a cabo porque todavía no había un catedrático asignado, la segunda porque la profesora tuvo que ausentarse debido a cuestiones de carácter personal, en la tercera se dejó un proyecto para la evaluación del primer parcial, ¿la siguiente? Puente. A las dos semanas tampoco hubo clase porque la maestra había tenido un accidente vehicular. Después de siete sesiones, los estudiantes aún no tenían syllabus, ni las calificaciones del primer parcial, re­posiciones, tampoco.
Luego de ocho semanas, los alumnos por fin tuvieron en las ma­nos el preciado syllabus, y de acuerdo con él, ya iban a la mitad del programa. La profesora también faltó a la clase de reposición que se tenía planeada. Sin embargo, después del periodo de evaluación y de que los estudiantes se quejaran, se decidió que las clases que daba Nayelli del Carmen Rodríguez Lavalle, serían impartidas por otros dos profesores: Nidia Vélez Campos y Jaime Zambrano Hernández.
Es de celebrar que el Departamento de Comunicación haya tomado una decisión radical para beneficiar a los estudiantes. Sin embargo, luego de todo lo ya perdido en el semestre, ¿es justo que los estudiantes paguen las unidades completas? Al final, ¿cuánto habrán aprendido los que pertenecían a este grupo? Saquemos cuentas, la materia le habrá costado al estudiante 13 mil 620 pesos, y solo ha tenido la mitad de clases, ya habrá tirado una buena cantidad de dinero a la basura.
No hay duda: las quejas y los buzones de sugerencias son inva­luables. De eso, el Oído en la pared está seguro.

 

JENNIFER MC NAMARA G.

jennifer.mcnamarags@udlap.mx

Last modified: 7 noviembre, 2014