¿PORQUÉ NO CONFIAMOS EN LA POLICIA?

Written by | El Agitador, Opinión

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Hace unos días amanecimos con la noticia de que “dan formal prisión a 22 policías en Iguala”. Estos agentes de la “Seguridad Pública” fueron detenidos por tener nexos con el crimen organizado y por entregar a 17 normalistas a una banda que les daría muerte. Leer noticias como ésta ya no sorprende al mexicano que ha vivido con un sistema policíaco corrupto, extorsionador y deficiente.

Día a día encontramos encabezados que muestran la deficiencia policíaca en México. “Detienen a policías federales en Puebla por extorsión”, “Despiden a 400 policías en Puebla por no pasar examen de confianza”, “Aparece video de policías atacando…”. Toda esta información parece común para los mexicanos, ya sea que nosotros o alguien cercano a nosotros se haya visto afectado por la deficiente autoridad mexicana.

La relación entre la sociedad y las instituciones de justicia es baja, de acuerdo con el Doctor en Sociología Hernán Flom. En su estudio “Determinantes de la confianza en la policía: una comparación entre Argentina y México”, Flom expone que las fuerzas policíacas necesitan apoyo de la sociedad civil para cumplir eficientemente con sus tareas; sin embargo, la antipatía por los agentes de seguridad y su deficiente actuación generan desconfianza a la ciudadanía.

En el mismo estudio, el autor explica que existe un “círculo vicioso” entre la relación sociedad–policía. Una mayor desconfianza en estas instituciones hace que se pierdan los incentivos para controlar la delincuencia. Si a esto le aumentamos los casos de abuso de autoridad y corrupción, podemos entender porqué la gente no confía en ellos.

De acuerdo con un estudio de “Parametría”, para 2012 la gente expresaba que su confianza en la policía era de 38 por ciento. Lo que la posicionaba como la institución pública con el segundo nivel de confianza más bajo, -¿A usted le da miedo que lo detenga una patrulla?- . Por lo tanto, ¿dónde queda la justicia en México?

Lamentablemente tenemos que vivir con una institución que en lugar de proporcionar justicia a la ciudadanía, abusa de ella, en algunos casos más desafortunados, es esta misma institución la que entrega a los individuos al crimen organizado.

 

ALAN BETANCOURT T.

alan.betancourtts@udlap.mx

Last modified: 7 noviembre, 2014