#YAESTUVO: LOS UNIVERSITARIOS POR AYOTZINAPA

Written by | El Agitador

agitador-01

“En tres años el cártel Guerreros Uni­dos ha tenido al menos cuatro cabe­zas, tres han sido capturadas pero la organización ha seguido operando” (Badillo, 2014).
El cártel opera con éxito el tráfico de drogas a Chicago, gracias al apoyo que recibía del gobierno municipal de Iguala; mientras el gobierno se mostraba a favor de un cártel del crimen organizado, no parece casualidad que las cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública (2011), muestren a Guerrero con la tasa de homicidios dolosos más alta del país.

Los estudiantes representan el quiebre de un sistema  insostenible”.

Ahora, nos preguntamos ¿por qué desaparecieron 43 normalistas en Guerrero el 26 de septiembre? No sería la primera vez que en México se ataca a los estudiantes, tampoco sería la primera vez que se recibe violen­cia por parte del gobierno. Por eso, es preocupante que los intereses de la sociedad civil choquen con los intereses del gobierno, ya que se genera una confrontación violenta y se elimina cualquier oportunidad de diálogo y la represión puede observarse con desapariciones forzadas.
Sin embargo, también es preocupante que nuestra memoria como estudiantes sea tan frágil cuando vemos un hecho ajeno a nuestra realidad, o bien, cuando la situación difuminó la euforia. Si bien es cierto, no vivi­mos en Guerrero, tampoco somos normalistas, pero sí somos estudiantes situados frente a un sistema que no quiere escucharnos, vernos o dejarnos opinar. No somos vistos como el futuro de la nación, ni tampoco el presen­te; históricamente hemos sido bala de cañón para movimientos sociales, los estudiantes representamos el quiebre de un sistema insostenible de una nación que necesita reconstruirse: México. Lo que sucedió el 26 de septiembre debe llevarnos a buscar enlaces de apoyo entre estudiantes y pensar que cualquiera de nosotros pudo haber sido víctima del mal funcionamiento de la autoridad.
Si inscribimos este hecho en la historia como la simple frase “2 de oc­tubre no se olvida”, quedamos desprotegidos nuevamente. Inmóviles sin hacer nada, entonces seremos cómplices del índice de homicidios dolosos que incrementa cada año, seremos también, la sombra inexistente de 43 jóvenes que murieron a manos del mal gobierno y el crimen organizado, seremos el pasado al que no le dolió México.

 

ALAN BETANCOURT T. Y ANA GARZA C.

alan.betancourtts@udlap.mx

ana.garzaca@udlap.mx

Last modified: 7 noviembre, 2014