¡No se oye!, gritaban

Written by | Amicus Curiae, Exclusivo WEB, Inclusión

amicus-01

 

Fue a principios de abril de este año. El lugar era un foro para organizaciones de la sociedad civil que quisieran expresar su opinión respecto de la reforma en materia de telecomunicaciones ante el Senado de la República. “Su estilizada figura” – como lo refirieron los medios – acaparó el escenario desde el momento en que ella puso pie en él. Apenas comenzaba a hablar cuando el sonido súbitamente dejó de funcionar, el micrófono dejó de captar su voz. Rechiflas y gritos de “¡no se oye!” inundaron el recinto, pero ella ni se inmutó, continuó hablando como si nada pasara. Pasados unos segundos, se detuvo, prendió el micrófono que ella misma había apagado, y tranquilamente le dijo a su audiencia:

“Eso que ustedes acaban de vivir por 15 segundos, con esa desesperación con la dijeron no sale el audio, eso es lo que viven 24 horas al día, 365 días al año las personas con discapacidad auditiva, ¿por qué?, porque no hay medidas en la ley que exijan que las telecomunicaciones sean accesibles para personas con discapacidad, esto es una realidad”.

En este episodio, la Dra. Alvarez – de quien tuve el honor de ser alumno en 2012 – se refirió a la discapacidad auditiva y a la reforma en telecomunicaciones, pero su audaz proceder abrió la puerta a algo mucho más complejo y mucho más grande: la inclusión.

De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), al año 2010 existían más de cinco millones y medio de personas en México con algún tipo de discapacidad, es decir, un 5.1% de la población total. México y sus leyes no pueden ignorar a estas personas, y el hecho de que hoy las telecomunicaciones, la infraestructura, el transporte público, y muchos otros ámbitos carezcan de los medios para incluir a todos, es una forma de discriminación.

¿Pero hasta qué punto? La ONU criticó al Teletón por hacer ver a las personas con discapacidad como “objetos de caridad”. En mi opinión, inclusión implica garantizar a las personas con discapacidad la mayor libertad y autonomía posible, y tan solo el apoyo que sea necesario.

 

Rubén Alvarez Escobar Balcázar

ruben.alvarezer@udlap.mx

Last modified: 7 noviembre, 2014