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México es un país de costumbres y tradiciones. El día de muertos, la Catrina, las calaveras, el jueves pozolero, la Revolución, la Independencia, Chivas- América, el 2 de octubre y la marcha, dulce de calabaza, tortillas, ¡Viva México!, Cielito Lindo, chiles en nogada, peregrinaciones, mayordomos en las iglesias y pactos para salvar el país.
Los pactos en México han sido gran parte de nuestra historia, parecen costumbres o tradiciones. Lo que ahora conocemos como “pacto” en el pasado lo conocían como tratado, pero cuenta con las mismas características, es un trato entre dos partes para arreglar el país. Para dar unos ejemplos de cómo son importantes para México, con el tratado de Córdoba obtuvimos la Independencia de México entre Iturbide y O’Donojú en 1821, aunque la guerra continuó por otros medios; con el tratado de Guadalupe Hidalgo, los gringos nos dejaron de molestar dentro de nuestro territorio en 1848, aunque pactamos ceder la mitad de nuestro territorio; hace unos meses, con el “pacto por México” se aseguró desarrollo económico y bienestar social entre los partidos políticos, pero como no funcionó, se ha decidido hacer un “Pacto por México 2.0” ya que por tradición o por costumbre así solucionamos las cosas.
El 3 de noviembre el presidente Peña Nieto, haciendo uso de sus facultades convocó al “Pacto por la seguridad”, en sus palabras, “para evitar más casos como Iguala” – ¿Para evitar que salgan a la luz?- entre el Ejecutivo y los tres principales partidos políticos. Nuevamente seremos galardonados con un pacto para solucionar los problemas del país.
Dentro de los pactos que ha tenido México en un fallido intento por solucionar los problemas del país, se firman acuerdos entre las partes interesadas, pero lamentablemente se excluye a la parte más importante, la ciudadanía, el pueblo, la raza, la gente -puede que por eso, todos los pactos solo beneficien a pequeñas partes y maleficien al resto del país-. Entonces, esta tradición de andar pactando la seguridad y la justicia continuará, tal vez sin resultados, pero seguro en unos años ya tendremos una fiesta típica mexicana al pacto. ¿Dotará esto de seguridad al país? Mándame tu sincera respuesta.
ALAN BETANCOURT T. Y ANA GARZA C.
Historia de Mexico México Presidente
Last modified: 10 noviembre, 2014
