Shhhhh

Written by | Lectores Pasivos, Opinión

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La semana pasada fui a ver la película Inquebrantable, la cual por cierto recomiendo altamente. Lamentablemente, no pude disfrutarla tanto porque la familia de atrás se la pasó platicando a un volumen bastante fuerte y golpeando el respaldo de mi asiento.

No me opongo a que se hable en el cine, es una práctica colectiva y casi nadie va a ver una película solo como primera opción. Es entendible que en ocasiones se comenten momentos específicos, la verdad yo a veces no me puedo aguantar las ganas de compartir sentimientos o percepciones. ¡Pero no hay que exagerar! Una cosa es susurrarle observaciones al de junto cuando es imperante y otra cosa muy diferente es estar platicando a un volumen estilo café y en ocasiones sobre temas independientes de la función.

En mi opinión, es una regla simple: si no puedes tener un poco de consideración por el de junto, mejor quédate en casa y espera a que pasen la película en Netflix o puedas rentarla en algún lugar; así puedes pausarla o platicar al volumen que más desees. Es entendible que el tipo de audiencia influye directamente en el ambiente de la sala, por ejemplo, ir el fin de semana a la matiné de una película de dibujos animados, garantiza una gran cantidad de niños y por lo mismo, ruido y movimiento adicional. Sin embargo, creo que tener el mismo comportamiento como adultos, es completamente incomprensible e intolerable: con la edad deberíamos tener el mínimo autocontrol para poder respetar el derecho de los demás espectadores a disfrutar la función.

Debería empezar a circular algún tipo de panfleto como en los viejos tiempos de: "apaga tu celular", "no invadas el espacio físico o sonoro del de junto" y "si ya vas tarde, asegúrate de cerrar la puerta después de ti para que no se refleje la luz de afuera en la pantalla". Tristemente, hay muchos aspectos en los que se nota la falta de consideración por el prójimo y con un poco de suerte y educación, podríamos cambiar este tipo de comportamientos del que no muchas veces somos conscientes.

Rebeca Mora c.

rebeca.moracs@udlap.mx

Last modified: 9 febrero, 2015