YouTube: Cabo Cañaveral mexicano

Written by | el Oído en la pared

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Un par de miembros en La Catarina conocimos al “príncipe de los nerds” esta semana (sí, le estoy haciendo abierta promoción a la contraportada de la edición: pásele a ver Lado Alterno). Chumi Torres no se anduvo por las ramas y dijo abiertamente que le ofenden los seguidores que no buscan otros medios de información y que sólo se quedan con El Pulso de la República.

Explicó que le parecen personas sin mucha materia gris quienes no entienden que El Pulso es un simple programa de comedia: “somos un cómic, los seguidores deberían buscar literatura”. Dice también que busca darle rigor periodístico a la información que presenta, para que los millenials vean algo más o menos decente en YouTube. Chumel sabe de lo que habla: los que más usan Internet en México son los usuarios de 13 a 34 años, este grupo conforma el 45 por ciento de los cibernautas, de acuerdo con AMIPCI, asociación civil dedicada al uso del Internet en nuestro país. El “príncipe de los nerds” argumenta que lo suyo es el entretenimiento, su posición es algo como: ¡Somos YouTube! No deberían tomarnos en serio…

El asunto es más complejo, porque sí se ve a El Pulso como un noticiero: es más, como un buen noticiero. Pero también, pensemos qué clases de noticiarios cómicos por televisión tenemos: ¿El mañanero, de Brozo o Matutino Express, con Esteban Arce? Mismos que son controlados por uno de los grandes emporios de medios en México.

Si Chumel dice que lo suyo es la comedia, y hace bien en aceptarlo (a mi juicio, le sale bien el asunto); en realidad no tenemos muchas propuestas que presenten noticias de manera cómica, poco infotainment de calidad. En México no estamos acostumbrados a shows como los de Jon Stewart o Stephen Colbert en los Estados Unidos (cuyas vertientes políticas pueden ser despedazadas, pero ese no es el tema de este texto). A pesar de lo divertidos que le parecemos al resto del mundo, prácticamente no tenemos propuestas cómicas e informativas.

El Pulso es casi un pionero. Y estoy en desacuerdo con Chumel: YouTube debe tomarse en serio, porque sólo desde ahí, desde Internet, se podría lanzar una propuesta de calidad informativa alta y contenido propio que, al mismo tiempo, provocara risas, likes (y quizá hasta comentarios) en el millenial promedio.

Jennifer Mc Namara G.

jennifer.mcnamarags@udlap.mx

Last modified: 27 octubre, 2015