Una caída

Written by | el Oído en la pared

oido-01

Hasta hace unos días, la pregunta: ¿Cuál país es más peligroso, México o Francia? Habría tenido la respuesta “México, sin duda”. Sin embargo, luego de los atentados del 13 de noviembre, que dejaron un saldo de más de un centenar de muertos la respuesta no es tan fácil.

A pesar de que París queda cruzando el Atlántico el tema nos resulta cercano, tal vez porque creemos que compartimos más prácticas culturales con Francia que con los países de Medio Oriente, pero también porque una egresada UDLAP falleció durante los atentados.

No es la primera vez que uno de los nuestros fallece. La Universidad tiene 75 años, así que a lo largo de su historia, varios egresados han muerto. En los últimos cinco años, un alumno de la UDLAP perdió la vida al volante y ahora, Michelli Gil, originaria de Tuxpan, Veracruz, también murió… en condiciones ajenas a su control en los atentados del viernes 13.

De acuerdo con su asesor de tesis, Michelli tenía bastantes ganas de vivir, había vivido en Francia, regresó a terminar su carrera en la UDLAP y pretendía regresar a Europa, cosa que logró. Hizo planes, se iba a casar, trabajaba: era una persona normal.

La muerte de 100 personas nos puede parecer algo ajeno. ¿Qué tal si se piensa que Michelli probablemente caminó junto a la fuente del Centro Estudiantil? Tal vez haya tomado café en el Punta del Cielo o haya esperado a alguien en el Ágora.

No quiero salir con el discurso ése de “nadie sabe el día ni la hora”. Sino más bien, pensar en que cada que muere alguien, el centenar en Francia, los miles en Siria, puede que esa persona esté más cerca de lo que creemos.

Lamentablemente, estamos acostumbrados a la muerte del otro, ahora más que nunca; somos inmunes a los titulares. Tampoco pretendo que nos pongamos a llorar por cada fallecido en condiciones injustas –aunque tal vez deberíamos–, sólo sugiero pensar en si realmente alguien se merece morir por una lucha geopolítica. Porque detrás de la cabeza “Mil muertos más por el EI”, hay mil familias y diez mil amigos que sí sienten cómo uno de los suyos ya nunca regresará.

Jennifer Mc Namara G.

jennifer.mcnamarags@udlap.mx

@McNamaraGuine

 

Last modified: 25 noviembre, 2015