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Como es sabido, los alimentos transgénicos han causado mucha polémica estos últimos años; así como tienen seguidores fieles, también tienen muchos enemigos. Sin embargo, antes de tomar alguna de estas posturas, habría que definir qué son. Los alimentos transgénicos son aquellos que tienen en su composición algún ingrediente proveniente de alguna planta que fue modificada genéticamente, es decir, le transfirieron un gen de otra especie.
Entre los principales puntos en contra están que este tipo de alimentos llevan más toxinas, pueden causarnos daños irreversibles, y dañan en cierto modo a la biodiversidad global. Por otro lado, los transgénicos han sido una gran innovación en la industria alimentaria, ya que, gracias a los transgénicos, ahora se pueden cultivar plantas en lugares donde antes no se podían sembrar. Así mismo, los transgénicos son más resistentes a plagas y a cierto tipo de pesticidas y han ayudado a algunas poblaciones a dejar de padecer hambruna.
En todo caso, teniendo en cuenta los puntos a favor y en contra de estos alimentos, y la decisión que tome cada quien, no tiene nada de malo informarse qué alimentos o qué compañías producen productos con estas características. Una herramienta útil es la “Guía roja y verde de los alimentos transgénicos”, publicada por Greenpeace; está disponible en internet y la renuevan cada año. En ella aparecen en verde todas las empresas que le hayan garantizado a la ONG que no ocupan transgénicos ni sus derivados, y en rojo aquellas empresas que no hayan garantizado este mismo hecho.
RODRIGO MARÍN ROMERO
Last modified: 27 enero, 2016