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Uno piensa que jamás le va a suceder hasta que le sucede y ahí estaba… mi fotomulta. ¿Cómo es posible que me quejo de las personas que no respetan los límites de velocidad y resulta que yo soy una de ellas?
Tras haberme enterado que mi coche tenía una fotomulta, me metí al portal para buscar mi foto y no estaba, sólo pude encontrar las características del “delito”: placa, tipo de auto y el kilometraje en el que me excedí –el límite era 70 km/h y yo iba a 81 km/h para ser exacta– por cuales, iba a tener que pagar $850 pesos. Para ese momento, yo ya estaba inconforme, primero porque no había foto de mi infracción y segundo, porque nunca me llegó por correo –cuando es su responsabilidad–, por lo tanto, no se pagó a tiempo y se generaron intereses, todo estaba mal aquí. Al final, tras largas quejas en la burocracia del estado (tránsito y finanzas) me condonaron los intereses.
Una de las cosas que noté que estaban mal, es que para empezar, no hay señalización sobre forjadores respecto al límite de velocidad y si la hay está en el sentido incorrecto –del lado derecho cuando debería estar en el izquierdo– para que sea visible para el conductor. La señalización que hay sobre esa calle marca los 70 km/h –como límite– hacia una dirección y 80 km/h hacia la otra y esto, también pasa sobre el Blvd. del Niño Poblano ¿pues a qué estamos jugando?
Creo que este sistema en Puebla tiene demasiadas deficiencias y no quiero pensar en todo el dinero que le entra al gobierno y que descaradamente se roba; sin embargo, creo que el sistema de fotomultas nos beneficia.
La velocidad mata, no lo digo yo, es un hecho comprobado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Ésta, señala que la velocidad es el factor de riesgo más importante tanto en el aumento de siniestros viales, como en la seriedad de las lesiones en caso de accidente. De hecho, la OMS señala que en países como México, la velocidad está relacionada con la mitad de los siniestros viales y vinculada al 80% de las muertes. La experiencia internacional y la propia organización señalan que, A través del control de la velocidad, podríamos reducir el número de hechos viales de forma considerable.
Desde que pusieron las fotomultas, los accidentes viales se han reducido y con ellos, las muertes. A raíz de éstas, hay un cambio en el comportamiento de las personas, ahora nos percatamos de la necesidad de bajar la velocidad. Este programa fue de los más criticados del gobierno estatal y al parecer, gracias a eso, habrá cambios este nuevo año respecto a los costos de multas, ya que el monto de éstas ha generado mucho descontento entre los poblanos. Pese a todo, esto fueron los resultados de reducir la velocidad: 62% menos muertos, 92% menos lesionados y 89% menos accidentes viales por exceso de velocidad.
Los cambios suelen ser molestos y más, si implican un efecto negativo en nuestro bolsillo, pero no sean ignorantes, respeten las malditas fotosmultas, en verdad no hay necesidad de encontrar maneras de evadirlas. Aceptemos que hay cierto tipo de reglas para cierto tipo de sociedad; algunos, todavía creen que las fotomultas no sirven para nada y que son una “pendejada”… En fin, lástima que para la estupidez no existen fotomultas.
Sólo para aclarar, yo no iba manejando el día de mi infracción.
Daniela Robledo Romero
Last modified: 24 febrero, 2016