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Crónica de la junta realizada el primero de marzo de 2016.
Uno pensaría que por ahí de las nueve de la noche, la escuela de ingenierías sería una tumba, silenciosa. El último mes he descubierto que no. Existen los martes, en los que el IA215 –con ayuda del CEUDLAP– rompe con toda la calma de los ingenieros. Sin embargo, hoy salí sorprendido.
La traslúcida puerta del salón (la cámara, pues) se abrió y me presenté una vez más. El hastío y el cansancio de medio semestre inundaba el aire, se sentía hasta los huesos. Salí, se cerró la puerta otra vez, hasta con cierta clase de aire. “¿Votación abierta o cerrada?”, se escuchó detrás de la entrada. “Abierta”. Y después de eso se sintieron observados y no se pudo oír más. Se tomaron su tiempo. Se abrió una vez más y tomé un lugar en la parte de atrás.
Fui testigo de una nueva palomita en el to do list del Consejo estudiantil. La Comisión de Revisión de Proyectos dio la entrada a dos alumnos de último semestre de Arquitectura, quienes aspiran a ir al 28° Encuentro Nacional de Estudiantes de Arquitectura, próximo a realizarse en la Universidad Anáhuac Mayab en Mérida. Lo chistoso de esto es que el encuentro se realizará dentro de dos semanas. Los alumnos tuvieron que recurrir al Consejo como urgencia, pues la Universidad no pudo pagar lo que se necesitaba.
Solicitaron a la comisión apoyo con 18 mil pesos, más lo que se necesitara para inscribir a la institución al encuentro. Dada la situación financiera de la comisión les fueron donados dos mil 670 pesos. Al informarles la decisión, los chavos hicieron un claro gesto de ironía y no los culpo. Sin dudarlo, el Poder Ejecutivo informó que les donaría tres mil 330 pesos para completar seis mil. Un instante después, su mesa directiva donó otros dos mil 250 para completar. Al final, los alumnos salieron agradecidos, con ocho mil 250 pesos. Tienen dos semanas para conseguir casi 10 mil pesos y comprobar que incluso cuando la burocracia no se deja enamorar, el talento y la capacidad son suficiente.
Después de los aplausos, la reunión siguió su curso constante. Un silencio cansado inundaba la cámara. Hubo evaluaciones bimestrales (como las que te hacían en la secundaria).
Comisión de Comunicación y Difusión informó que todo en los diálogos con decanos salió chividivi, aunque falte el diálogo con el Decano de Ciencias Sociales porque acaba de llegar de un viaje tan importante como el mismo Papa.
Comisión Financiera dio los resultados de las auditorías y anunció que los datos de éstas ya no se harán públicos al Poder legislativo durante junta, aunque quien quisiese puede ir a pedir a la oficina de CEUDLAP (afueritita del Punta del Cielo de Centro Estudiantil).
Comisión Electoral dijo cómo va el proceso de elecciones y Comisión de Transición de Poderes dio los números de los eventos que se han realizado hasta ahora. Están en saldo negativo (aceptan donaciones).
Se apoyó a estudiantes en apuros, mas en su funcionamiento el Consejo tiene cosas que mejorar: sacar del hoyo a una de sus comisiones, mirar camino a la transparencia (irónicamente, sólo se ha negado una modificación a algún artículo desde que inició el semestre: el seis).
Así, para el final de la junta, el Consejo se retiraba, entre risas, para seguir con la configuración de su rutina, dejando en dianas los temas de la semana.
Eric H. Cetina Karsten
@ecetina1
eric.cetinakn@udlap.mx
Last modified: 9 marzo, 2016
