Hasta siempre

Written by | Editorial

El tiempo nunca es suficiente para nadie. Siempre sentimos que hace falta más, que no nos alcanza para hacer todo lo que queremos o necesitamos hacer. Es precisamente esta insuficiencia la que nos hace tratar de aprovechar al máximo todo el tiempo que tengamos.

Estoy convencida de que toda la gente que pasa por nuestra vida tiene algo que darnos, ya sea bueno o malo, siempre se aprende de todos. Hace ya cuatro años llegué a Cholula, como muchos otros con la promesa de una nueva vida y una carrera universitaria, poco a poco fui conociendo a quienes serían mis compañeros de carrera, todos éramos muy diferentes los unos de los otros pero compartíamos las mismas pasiones, las cuales hoy, casi a punto de graduarnos, siguen latentes y más fuertes que nunca.

Conocí a Juan Manuel Patrón en la primera clase de Introducción al campo de la comunicación, en primer semestre, cuando otra compañera nos preguntó a él y a mí si queríamos ser parte de su equipo ya que había oído que a ambos nos gustaba el cine. Más que gustar los 3 teníamos un amor apasionado por el séptimo arte y era de lo que casi siempre trataban nuestras conversaciones, solo que en ese entonces no sabíamos nada de la vida ni mucho menos de cine.

Patrón, te faltaron películas por rodar, reportajes de escribir y muchísima vida por vivir. Nunca olvidaré que después de nuestro intento fallido de llegar a tierras guanajuatenses me dijiste que sin problemas podíamos hacer el corto por nuestra cuenta, que nuestro equipo era suficientemente bueno para eso y más. Recuerdo que en una de nuestras últimas conversaciones me contaste que estabas tomando clases de teatro porque una de tus metas era un día dirigir una película y querías conocer el proceso que lleva actuar.

Cada vez me sorprendo más de lo frágil que es la vida y como esta puede cambiar radicalmente en cuestión de segundos. Patrón- como casi todos le decían- era periodista, cinéfilo de corazón y un artista que cosechó muchos proyectos en los casi 4 años que llevaba en esta Universidad. Pero más que nada, era un amigo para todos nosotros.

Juan, dejas atrás a toda una generación de comunicólogos que va a extrañarte mucho. Te prometo que trataremos de honrar tu memoria lo mejor que podamos, ya sea haciendo periodismo, escribiendo, filmando o fotografiando siempre te recordaremos. Descansa en paz amigo.

Last modified: 8 abril, 2016