- Se construyó durante el siglo XVIII para servir como rancho y a lo largo de su historia pasaron por ella varios propietarios. Durante el mismo siglo, llegó a tener hasta cinco.
- Fue arquitectónicamente diseñada para actividades y funciones propias de un modelo económico de autoproducción, principalmente de cereales, leche y, sobre todo, de pulque.
- En 1828 el sacerdote Joaquin Uselay (quien entonces se encargaba del lugar) nombró a la entonces vigente hacienda “Santa Catarina Mártir”.
- Antiguamente, existían macheros y corrales de vacas, mulas, caballos y otros animales de trabajo o de patio. Evidencia de ello es que aún se preserva un corral (actual espacio de fumadores) entre la Exhacienda y Humanidades.
- Fue el Licenciado Maximino Ávila Richardi (el Cacho) quien vendió la Exhacienda a la Universidad en 1967. Esta se empieza a convertir en campus universitario en 1968 con el inicio de las obras de remodelación, cuya inversión inicial fue de 10 millones de dólares.
- En el siglo XIX la Exhacienda tenía una extensión total de 181.85 hectáreas, cuando se vendió a la Universidad se había reducido hasta 66 hectáreas.
- En su primera etapa universitaria, el casco de la Exhacienda sirvió para albergar a las escuelas de arte y de antropología. Contó con: museo, tienda, laboratorios, taller, oficinas, estudios de pintura y fotografía, cuarto oscuro, salas de lectura y canto, hornos, salones de clases, y cubículos de práctica de música.
- Actualmente, se ocupa para los siguientes espacios: Rectoría, Departamento de Arqueología, Antropología y Relaciones Multiculturales, Dirección General de Planeación y Evaluación, Dirección de Desarrollo Institucional y ExaUDLAP.
- Es una de las atracciones más populares del Tour de Leyendas y existen rumores de que se han visto espíritus paseándose por la Exhacienda.
Sonia Lang, sonia.langcr@udlap.mx
Diseño por Damaso Andrade
Last modified: 26 enero, 2017