Éstas no son enchiladas regresa en su séptima edición

Written by | Ágora

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La séptima entrega de Estas No Son Enchiladas, un foro independiente de arte organizado por estudiantes de la UDLAP, que busca promover todo tipo de expresión artística de la comunidad estudiantil, se presentó el día 25 de febrero en el auditorio Guillermo y Sofía Jenkins. Esta edición se distinguió por las presentaciones en las disciplinas de baile, canto, performance, video, así como otras artes.

Cuando uno llegaba al auditorio principal se notaba el interés en el evento debido a la cantidad de personas que asistieron al mismo. Después de la tercera llamada, se presentó el primer proyecto en colaboración, que fue un baile con música en vivo llamado Sonido Gallo <>. En este, la bailarina Valentina Lozano, con su vestido rojo al estilo de danza tradicional española, asombró a la audiencia. El evento siguió con Piecitos, una combinación de baile, música y canto.

Durante todo el primer y segundo segmento, los cambios fueron abruptos y sin aviso, no se mencionaba claramente quién participaría, qué pieza se interpretaba, ni si había cambios de artistas. Con todo y estos pequeños problemas de organización, al igual que en el anterior, el baile fue destacable. Por desgracia, también hubieron ciertos problemas de sonido, como interferencias o interrupciones. Estos se notarían aún más en la siguiente presentación que sería Mujer contra mujer; la última pieza del primer bloque.

Tras un intermedio de diez minutos, dio comienzo el segundo segmento de las presentaciones escénicas. El primer proyecto presentado fue Valerie, que le dio un toque de humor a toda la tarde gracias a su coreografía. Después de varios aplausos, se continuó con la interpretación musical de Una Vela.

Rompiendo la dinámica de música en vivo, se siguió con la presentación de Belly Fantasía, cuya coreografía con estilo árabe, maravilló a la audiencia. A diferencia de las anteriores presentaciones Instrucciones para no olvidarlos fue simbólica y más profunda. Para terminar este bloque, se pasó a la presentación de Veredicto, que aparentaba ser un jazz, pero que además tuvo un cierre muy entretenido y lleno de aplausos entusiastas de los amigos y familiares de los participantes.

Posteriormente, se realizó un cambio de locación y el resto del evento fue presentado en el Colegio Cain Murray. Esta última parte inició con un cortometraje, aunque aparentaba ser más un videoclip, de nombre Tarde para el olvido. El segundo video que se presentó, se sintió como un paisaje sonoro, pero con imágenes.

Estaba planeando que el evento continuara con una máquina que convertía palabras en canciones de acuerdo a lo que buscaba en la red. Por desgracia, al artista e inventor de este dispositivo, no se le permitió presentar debido a conflictos con el ‘servicio de redes UDLAP’.

Al terminar este inconveniente, se presentó un performance realizado por Carlos Arroyo, quien se sentó en medio del público, sacó una bolsa de plástico y, con esta en la cabeza, empezó a cantar. Se podían ver varias caras de incertidumbre y preocupación ya que parecía que el artista no podía respirar bien o parecía asfixiarse.

Esta última edición de Estas no son enchiladas terminó con un Barbershop, un estilo de acapella. El problema de esta presentación fue su falta de mención en el folleto, que en general estuvo mal organizado y lleno de correcciones de último momento. Aun así, el evento fue de gran calidad y se felicitó a todos los estudiantes que participaron, así como a los organizadores.

Felipe German Escobedo Espinosa
felipe.escobedoea@udlap.mx

 

Last modified: 21 marzo, 2017