El daño que los audífonos causan en tus oídos es más grande de lo que imaginas

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La mayoría de los estudiantes tienen el hábito de escuchar música en su tiempo libre. Alrededor de la Universidad, se pueden observar personas caminando a su próxima clase -o cualquiera que sea su destino- escuchando música. Esta actividad es muy común en la gente joven y es muy fácil de hacerlo con la ayuda de los audífonos. Es decir, los estudiantes se exponen a altos niveles de ruido siempre que pueden, lo que puede causar graves problemas auditivos.

Según un artículo publicado por el Instituto de Ciencias Médicas de India, entre 20 y 30 millones de personas entre las edades de 20 y 69 años sufren de problemas auditivos. Una mala regulación en las normativas de ruido en espacios públicos como restaurantes, clubs nocturnos, conciertos y el mal uso de dispositivos electrónicos (como el uso prolongado de audífonos a volúmenes altos) son algunos de los factores que pueden agravar este tipo de problema. Los audífonos que están actualmente a la venta son capaces de generar 120 decibeles, escuchar música en el tiempo libre equivale a estar expuestos a un sonido parecido al de un concierto de rock y esto, a largo plazo, puede crear un daño permanente en al oído interno.

El sistema auditivo es el sistema que da la función de escuchar al oído, transforma las ondas sonoras en impulsos eléctricos. Es decir, cuando el sonido o frecuencias externas entran a los oídos, se generan unas vibraciones en el tímpano y este las manda a los huesos malleus, incus y stapes, que transfieren las vibraciones en forma líquida hacia la cóclea – órgano del sentido de la audición-. De ahí, pasa a un par de pelitos que estimulan las fibras auditivas y es así como el cerebro interpreta el sonido. Este sistema es de los más pequeños en el cuerpo, tan solo el tímpano mide 9 milímetros de diámetro por lo que tiene que haber un extremo cuidado.

Dicho sistema es una parte del cuerpo muy frágil y en ocasiones algún daño que este sufra es irreparable. La exposición al ruido a altos niveles y de forma crónica, inicia un proceso químico que produce una degeneración de las células al nivel de la cóclea. Aquellos pelitos que estimulan las fibras auditivas mueren y nunca se regeneran. Así, empieza a haber dificultad en convertir las frecuencias en señales eléctricas para que el cerebro pueda procesarlas. Durante los principios de los problemas auditivos, es más difícil escuchar con claridad las altas frecuencias, lo que genera dificultad al entender la voz de las mujeres y niños. Con el paso del tiempo, a medida que el sistema auditivo se va deteriorando, la capacidad de entender los sonidos se va convirtiendo en algo casi imposible.

En realidad, el deterioro del sistema auditivo es considerado como algo normal cuando se llega a la tercera edad. Sin embargo, hoy en día es un problema muy común en la gente joven. En ocasiones, después de exponerse a niveles alto de ruido como conciertos o lugares sociales, se puede experimentar un poco de pérdida auditiva, la cual podrá desaparecer después de 16 a 48 horas; aunque el síntoma haya desaparecido, el daño se hizo y es permanente.

Estar expuestos a altos niveles de ruido puede causar también tinnitus. Este término se refiere a escuchar un zumbido o sonido resonante en los oídos o cabeza. Este síntoma puede parar con el tiempo pero hay veces que no es así y hay quien vive con él todo el tiempo, ya sea en uno o ambos oídos.

Aunque hay investigadores trabajando en encontrar una forma de regenerar el proceso de este sistema, desafortunadamente todavía no hay un camino de acción para este problema. Por lo que es importante saber cómo prevenirlo y evitar escuchar como una persona de 95 a los 25. Entonces, lo que se recomienda es cuidar el nivel de los decibeles y el tiempo al que nos exponemos a ellos.

Que escuchar música no sea molesto no quiere decir que sea seguro. Es posible que la gente no se dé cuenta del daño que se está causando al sistema auditivo pues es un daño lento, crónico e indoloro; no se ve reflejado inmediatamente si no que se ve reflejado años después de la exposición consecutiva a altos niveles de ruido. Mientras más alto sea el sonido, menor es el tiempo que se puede pasar en él; entonces, si escuchamos algo a 120 decibeles, después de una hora ya habrá problemas auditivos. Para evitar daños a este nivel, se recomienda escucharlo por máximo 5 minutos al día y, en general, el uso adecuado de los audífonos es hasta el 75% durante máximo una hora.

Si bien es cierto que con el paso del tiempo seguramente se encontrará una cura para este problema, no significa que debemos descuidar una parte del cuerpo necesaria para vivir bien. Es importante hacer conciencia y  utilizar herramientas que ya están a nuestra disposición, como el límite de volumen que se puede establecer en nuestros dispositivos móviles

Paola Osorio Escobar

paola.osorioer@udlap.mx

Last modified: 9 marzo, 2017