Los Oscar y la política

Written by | Opinión

El domingo 4 de marzo de 2018, la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas realizó su tradicional entrega de premios, los famosos premios Oscar. Se cumplen 90 años de esta premiación anual. Soy una persona que ama el cine, pero solo eso, no soy un crítico de arte ni podría serlo, y por eso quienes ganaron y quienes debieron ganar no son algo a debatir en esta columna.

Lo que es interesante de cada premiación es su deseo por incidir en la vida política estadounidense. En todo momento se observan mensajes con un sentido político; incluso los ganadores de alguna estatuilla se sienten con la responsabilidad de hacerlo.

En este contexto, de tantos mensajes, debemos preguntarnos, ¿qué tanta importancia tiene?, ¿a qué individuos llegan esos discursos?, ¿tienen una incidencia real? ¿a la sociedad norteamericana le importa lo que Hollywood les diga sobre cómo deben vivir, sobre qué valores deben perseguir y cuáles eliminar?

Creo firmemente que La Academia, así como todos quienes pertenecen al medio del cine estadounidense, se consideran relevantes porque saben que pertenecen a una sociedad del espectáculo. Aquella que tanto desprecio Vargas Llosa y a la cual hoy pertenece.

Simplemente debemos observar las campañas presidenciales de los norteamericanos; grandes escenarios, música, globos de colores, etc. Son espectáculos creados para un público llamado ciudadanía, a la cual no se le venden propuestas, sino escándalos -Trump supo hacerlo muy bien-. A este miso público le habla Hollywood, tanto así que después de un discurso de Oprah Winfrey en los Golden Globe, existieron voces pidiendo su postulación para el 2020 contra Trump.

¿Solo una estrella del espectáculo podría derrotar a un showman como Donald Trump? Si para algunas personas la respuesta es sí, la democracia americana está en más problemas de los que parece.

La sociedad americana, aquella que no ha encontrado un discurso y se siente abandona políticamente, puede ver una esperanza en los individuos de estas premiaciones, y Hollywood considera que debe dar ese espacio político. El problema está en que parece que La Academia ha olvidado su objetivo, que es premiar al cine, no la corrección política, por la que, a veces, se ve obligada a tomar decisiones que apoyan más a la segunda que la primera. Más allá de los titulares de esta semana, sobre lo inclusivos y respetuoso que son los Oscar, ¿tendrán una incidencia real en la vida norteamericana? Lo más probable es que no, y creo que eso es lo más trágico.

Alexis Murillo Corona

alexis.murilloca@udlap.mx
@Mc1998Alex

Last modified: 6 marzo, 2018