El niño Anaya

Written by | Opinión

Parece irónico que alguien de mi edad -19 años- se atreva a llamar “niño” a un candidato presidencial. Sin embargo, no he escuchado otro adjetivo con el que la mayoría de las personas describen al candidato de Frente (PAN-PRD-MC). Esta palabra puede ser la gran virtud del candidato, y una de las razones por las cuales hoy compite por la presidencia.

Valdría la pena recordar cómo llegó a ahí, al dejar la Cámara de Diputados para apoyar a Gustavo Madero al buscar la presidencia del partido y ganarla, Anaya se convirtió en Secretario General de PAN. Una vez que Madero dejó la presidencia para ser diputado federal en el 2015, Anaya ganó la dirigencia ante Javier Corral (hoy gobernador de Chihuahua). En el siguiente año donde logró una consolidación, el PAN logró ganar siete gubernatura ese año, que le dieron un total de 11 a nivel nacional.

Es en ese momento donde, un simple dirigente más del PAN, visualizó su deseo ya no en la presidencia de su partido, sino en la del país. A lo largo de su dirigencia se dedicó a minar las aspiraciones de otros políticos de carrera, como el caso de Moreno Valle -quien fue senador y gobernador de Puebla- o personajes de alto conocimiento y poder político como es el caso de Margarita Zavala.

Aquí es donde nace una duda: ¿cómo pudo un joven de 39 años, quien nunca ha ganado un puesto de elección popular, quien tan solo hace tres años no era nadie en el escenario nacional, doblegar el poder político de un ex-gobernador como Moreno Valle, quien es el dueño del estado de Puebla, que al ser bloqueado por Anaya para la presidencia se vio recompensado con una candidatura plurinominal al Senado y la entrega de la candidatura del PAN a la gubernatura en Puebla a Martha Erika Alonso, esposa de Moreno Valle?

¿Cómo pudo apoderarse de toda la estructura del partido que le permitió detener las aspiraciones de Margarita Zavala, apoyada por el expresidente Calderón y todo lo que este apoyo implica? A diferencia del caso de Puebla, Anaya no supo cómo tratar a la pareja presidencial que salió abruptamente del partido y hoy son una opción en la boleta. Aquí el “chico maravilla”, como algunos le dicen, no supo controlar la situación.

La respuesta que veo es que todos sus oponentes –que no solo fueron Moreno Valle y Zavala, sino otros políticos de Acción Nacional con larga carrera como el senador Ernesto Ruffo Appel, el senador Juan Carlos Romero Hicks y el rector de esta Universidad, el Dr. Luis Ernesto Derbez–. Todos sus adversarios lo vieron como un niño, lo subestimaron. Pensaron que alguien tan joven y con poca experiencia en este mundo hostil llamado política no se atrevería a ir contra ellos, y si lo intentara fracasaría. Ya vimos que no fue así, su gran virtud no es su inteligencia, que la tiene, sino que fue subestimado.

Hoy el joven Anaya, siendo candidato presidencial se ha rodeado de viejos políticos, la mayoría de fuerte poder en tiempos de Fox como Santiago Creel y Jorge Castañeda, al igual que de personajes de antaño como Diego Fernández de Cevallos.

Sin embargo, es un candidato carente de discurso, la embestida que le dio el gobierno federal a través de la PGR le hizo daño a su imagen, que tal vez sea irreversible y beneficio a López Obrador, la ruptura con Zavala lo dañará en la elección. Hoy ya no lo subestiman, y el puntero no deberá hacerlo, veremos si su habilidad política, demostrada en esta columna, lo hace ganar.

Alexis Murillo Corona

alexis.murilloca@udlap.mx

@Mc1998Alex

Last modified: 24 abril, 2018