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Rondando en redes sociales, no pude evitar sentir como si un balde de agua fría cayera sobre mí cuando vi un tuit que comparaba los actuales acontecimientos de dos de las universidades más importantes de nuestro país. Por un lado tenemos al Instituto Tecnológico de Estudios Superiores (ITESM) celebrando su aniversario con una bebida de Starbucks y por el otro, a los estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) luchando por justicia, por el simple hecho de sentirse seguros dentro de sus instalaciones.
El contraste entre ambos no es más que un espejismo de la dualidad que siempre hemos vivido en México. Nadie lo dice, pero es muy delgada la línea que se cruza entre el privilegio y la ignorancia.
No empatizar con situaciones como la que se vive en la UNAM porque no es algo cercano a nosotros, porque aquí estamos seguros, porque “en la catorce no pasa nada” como diría cualquier estudiante de nuestra Universidad, no hace más que mostrar que vivimos en una burbuja suburbana.
Este burbuja no hace nada más que alejarnos de la realidad: en México se tiene que luchar por tener libertad de expresión, en México la impunidad se sirve como comida corrida, en México mueren estudiantes.
¿Qué haremos al respecto? ¿ O seguiremos callados mientras no interrumpa nuestra rutina diaria?
Diana Sofia Cortez Woo
Last modified: 6 septiembre, 2018
