¿A mí qué me mueve? Esa es la pregunta que te motiva a hacer tu rutina diaria de cardio, tus 5 km en la alberca, tu workout de crossfit, lo que te hace levantarte de la cama y decidir gastar tus energías para lograr tus objetivos (ya sea antes o después de la escuela/trabajo). Pero ¿cómo decides empezar un hábito de ejercicio o entrenamiento? Esa es la parte difícil, al igual que la constancia. ¿Puedes hacer que este proceso se vuelva mas fácil? Sí. Aquí te damos unos tips:
Proponte Metas
Fija tus objetivos: puede ser perder peso o marcar el abdomen y tener el six pack que has visto en las redes sociales, que siempre has querido pero no sabes cómo lograr. Todo eso que quieres, escríbelo en un lugar visible para iniciar el cambio hacia una mentalidad deportiva. Ponte metas a corto, mediano y largo plazo y empieza poco a poco.
Beneficios
Vas a comenzar a sentirte de mejor ánimo y, con el paso del tiempo, empezarás a notar cambios en tu físico dirigidos a lo que quieres modificar, ¡pero recuerda que el proceso es lento, no te desesperes! En cada actividad que realices conocerás gente que te puede ayudar a continuar con tus metas o que te motive ¡búscalas! Siempre está bien encontrar a un amigo al que le guste hacer lo mismo que a ti.
Cambia tu alimentación
Recuerda que para ver cambios en tu físico la alimentación es la clave, pues tu peso se basa 70% en alimentación y 30% en ejercicio. Comer de manera saludable es esencial para llegar a tus metas, así que no lo veas como una dieta, sino como una regulación en tu alimentación en pro del cuerpo que deseas. Estos son algunos ejemplos de cambios que puedes hacer:
1. Haz cinco comidas: tres comidas principales y dos comidas secundarias; elige proteína y vegetales en las principales y en las secundarias opta por semillas y carbohidratos bajos, tales como frutas o un puño de las nueces que más te gusten.
2. Ponte horarios de comida para no desfasarte y así evitar caer en la comida rápida o con alto contenido de carbohidratos. Fíjate horarios e intenta seguirlos todos los días, eso ayudará.
3. Aumenta tu consumo de agua. Mantenerte hidratado mejora tus hábitos y ayuda a tu rendimiento físico.
4. Evita el alcohol, ya que este tiene una carga calórica alta.
5. Mide tus porciones de carbohidratos y grasas.
Martha María Pérez Robles
Last modified: 22 febrero, 2019