Hasta pronto…

Written by | Opinión

Hoy, 14 de mayo de 2021, damos por terminado el semestre, algunos seguiremos aquí otro semestre o dos, o tres. Pero algunos ya no regresarán, algunos salen a la vida real, se gradúan. A lo mejor no fue en las mejores condiciones, tal vez muchos no tendrán ese último desayuno de chilaquiles verdes en playita; pero es un logro, y uno grande.

A nuestras chicas graduadas:

Nos rompe el corazón despedirlas así, sin abrazo, pero en este texto esperamos que encuentren el confort que necesitan. No hay palabras para describir lo mucho que les agradecemos, por todo, por siempre estar al pie del cañón. Esperamos que formar parte de La Catarina haya impactado de forma positiva en ustedes. No les deseamos suerte, porque sabemos que tendrán éxito en esta nueva etapa. Siempre serán bienvenidas en casa, esta es su familia para siempre.

«No any wayfare couldn’t be more conquering/But every wayfare’s coming to an end«; con estos versos queremos despedirnos y agradecerles por su esfuerzo. Esperamos que en otro momento nuestras sendas se vuelvan a encontrar, con más anécdotas y experiencias.

Una vez Catarino, siempre Catarino.

Alexandra Rodríguez Cárdenas y Ann Cervantes Trejo

A continuación, nuestras compañeras graduadas dicen adiós…

Querida Catarina,

Quiero agradecerte por tres años increíbles, todas las amistades que formé y todas las enseñanzas que me llevo. Empecé como columnista de opinión y terminé como jefa de redacción. En ese rato, hemos pasado ambas por tiempos muy duros. Ambas pasamos por pérdidas y tiempos inciertos y nos separamos más fuerte que nunca. Te dejo con un equipo unido, fuerte y apasionado. Yo también estaré bien, gracias a todas las herramientas que me has dejado. El aprendizaje que me regalaste quedará inmortalizado en los artículos que escribí y corregí.  No tengo miedo de irme, sé que te dejo en las manos más hábiles que conozco. Ya has crecido, caído y triunfado. Esto es algo que no cambiará con mi partida, gracias a el equipo que existe dentro de ti. Mi equipo que me acompañó en este proceso tan hermoso conocido como la Catarina, tanto los que siguen como los que se fueron. Gracias por su apoyo. Gracias por los tiempos altos y los bajos. Gracias por las risas y aguantar los enojos. Gracias por la aventura.

Catarina estas hecha de acero, a ti nadie te tumba. Cumples una labor esencial de mantener al cuerpo estudiantil informado de todo lo que pasa a su alrededor. Tus columnas de opinión nos dan risa, enojo e intriga. Ágora nos conecta con el artista que todas llevamos dentro. Deportes siempre nos compartió los momentos más espectaculares de los Aztecas. Editorial siempre fue un fruto de sudor y lágrimas del equipo. Lado alterno siempre ha sido la sopa de temas más interesante que he visto. Campus siempre nos mantuvo informadas de todos los eventos habidos y por haber dentro de nuestra hermosa Institución.

Si hay algo que quiero compartir a mis sucesoras es que el tiempo que pasarán en la Catarina es invaluable y nunca se van a arrepentir de ello. Formarán parte de un equipo que se apoya. Si alguien se encuentra en un momento difícil, siempre podrán encontrarán una fuerte red de apoyo. Si tienen suerte armarán lazos que durarán mucho más lejos que su tiempo en la UDLAP.

Hasta luego bella Catarina. Este no es un adiós, es simplemente un hasta pronto.

Anna Gabriella Cavagliano Martínez
Jefa de Redacción
anna.cavaglianomz@udlap.mx

Amorosamente adiós

Recuerdo perfectamente mi primer día en la Universidad y recuerdo el miedo de vivir sola por primera vez; de hacerme de comer yo sola, de hacer todas mis cosas sin ayuda de mi familia… pero al mismo tiempo tenía mucha hambre de aprendizaje y querer comerme el
mundo entero. Después de estar en diferentes actividades dentro de la Universidad. La Catarina me ayudó a entender que el tiempo pasó muy rápido y ya no soy la chica de secundaria o de preparatoria con falta de madurez que entró hace unos años.

Hemos madurado como equipo; aprendimos cosas maravillosas, hemos crecido juntos emocional y físicamente. Personalmente, fue una de las mejores etapas de mi vida. Cada uno de nosotros hemos cumplido un objetivo al formar un equipo de trabajo este semestre, a pesar de la pandemia, a pesar de un semestre más en línea, de haber perdido amigos, pero ganado otros tantos. Definitivamente existió mucho crecimiento personal y La Catarina fue parte de mi vida universitaria y de mi aprendizaje.

En esta ocasión la despedida que damos a todos los alumnos que terminan su carrera universitaria cristaliza todo el empeño positivo que supimos en nuestros estudios. En nuestras mentes llevamos ya grabado de lo que es tener una preparación, sinónimo de acumulación de conocimientos y adquisición de una amplia cultura. Aún más, la amistad sincera que nos pudimos dar en el desempeño de nuestras actividades diarias y la convivencia que tuvimos dentro de la Universidad y fuera de esta misma. Lo único que me queda decirles es adiós amorosamente.

Gracias

Giovana Aguilar Toyos
Editora de Web
giovana.aguilarts@udlap.mx

Solo con el tiempo

En la mañana mientras esperaba que un paciente entrara al consultorio, me llegó un WhatsApp que decía “no sé si te interese, pero TÚ que ya te gradúas, puedes escribir un artículo como DESPEDIDA, está abierta la invitación”.

No podría describir cómo me sentí, un sentimiento ambiguo llego a mí al pensar que desde el 2018 supe que el 31 de julio del 2021, una de las aventuras más grandes de mi vida terminaría y no fue hasta que inició este mes que me percaté de que “no hay fecha a la que no se llegue y plazo que no se cumpla”.

No pretendo saludar a la nostalgia en estas líneas, al contrario, quiero agradecer todo lo que he aprendido, entendido, crecido y vivido en estos 6 años que dura la aventura de contestar “estudio medicina” cada vez que familiares, amigos, conocidos y desconocidos me preguntan “¿Qué estudias?”. Me gusta creer que las cosas que viví este tiempo no pudieron haber sido mejor y que fue con las personas que estaban destinadas a llegar a mi vida, tal vez para enseñarme algo o simplemente para compartir un lapso de nuestras vidas y crecer. Y cómo olvidar las vistas y lugares que “Don Goyo” y Cholula me regalaron, sin importar el horario o la fecha del año.

Siendo sincera, me costó mucho trabajo decidir que quería estudiar; entre el miedo, la incertidumbre, el querer cumplir con las expectativas de las personas que quiero y el miedo a crecer en general. Muchas veces escuché: “¿segura que medicina?, es mucho tiempo, es una carrera muy competida, hay mucha demanda y poca oferta, ¿estás segura?, son como 7 años, nunca dejas de estudiar, ¿has pensado en cuando te cases, qué vas a hacer?, ¿quién va a cuidar a tus hijos, a tu familia? Era demasiada presión para una adolescente de 18 años; llena de sueños, ilusiones, ganas de conocer el mundo y al mismo tiempo que atravesaba incertidumbre sobre el futuro, crecer, las responsabilidades y todo lo que implica ser un adulto independiente. Hoy sin duda, tengo cero arrepentimientos sobre lo que decidí hace 6 años, por el contrario, estoy orgullosa de haber escuchado a mi instinto, porque ahora entiendo que seis años que dura la carrera equivalen a un pestañeo o a un ciclo cardíaco completo si suponemos que viviré hasta los 80 años. Incluso ahora, me doy cuenta y me sorprendo, de lo rápido que han pasado estos seis años de estudio.

Como dice Jorge Luis Borges “con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro, sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante”. Es difícil y muchas veces lo olvidamos, pero es importante vivir el presente y dejar de caer en la ansiedad del futuro.

A propósito de esto, debo decir que en mi experiencia personal estos últimos seis años, he tenido que aprender a estar en el presente, aunque implique esfuerzo y que el “ahora” es el momento en el que podemos “controlar” lo que podría o no suceder en el futuro. Por eso me remito a contar un poco de mi experiencia en la carrera.

Al terminar el internado, un residente de cirugía me dijo que no me confiara de que tenía mucho tiempo para estudiar para el ENARM (Examen Nacional para Aspirantes a Residencias Médicas) porque el tiempo se va muy rápido y me podía ganar. Decidí tomar su consejo, organicé mi tiempo de manera que cumpliera con las actividades del centro de salud, terminar la tesis, comer bien, dormir 8 horas diarias, hacer ejercicio y dedicarles tiempo a las personas que quiero. Y recalco todo esto, porque es común que aquellos estudiantes que están en su etapa del internado terminen con muy malos hábitos de vida, debido al estrés y poco tiempo que uno tiene en el internado. Al principio me sentía exagerada porque quería hacerlo todo con puntualidad extrema, hoy, 10 meses después, agradezco haberlo hecho, volteó al pasado no muy lejano y veo todo el progreso que he conseguido, aunque aún me falte un camino largo por recorrer, ahora entiendo que a pesar de que la motivación es la brújula, la disciplina es el motor.

El tiempo es subjetivo: me gusta recordarme en playita o en la “cafe” estudiando o haciendo tareas con mi hermana mientras esperábamos amigos de otras licenciaturas para convivir, me gusta saber que ahorita me estoy preparando para poder enfrentar el siguiente reto y pienso en cómo me gustaría ser, dónde me gustaría estar y qué me gustaría hacer dentro de otros seis años.

Así que, a todos los que como yo en este verano se despiden de las filas estudiantiles de la UDLAP, para convertirse en exaUDLAP, les deseo éxito en todo lo que decidan hacer con sus vidas, así como un excelente presente lleno de amor, gozo, orgullo y felicidad, porque: ¡terminamos la universidad! Es un logro enorme para compartir con todos los que nos rodean. Les recuerdo que, a pesar de que tal vez ya no vean a sus amistades tan frecuente como antes solía ser, al menos muchos (y en mi caso) los tendremos presentes y agradeceremos inmensamente el tiempo y el espacio que compartimos. Por último, si hay alguna persona que este leyendo esto que apenas esté por empezar, te quiero decir que no te preocupes, que todo va a estar bien, que absolutamente todo pasa; el tiempo es relativo. Así que, esfuérzate por cumplir tus sueños, pero no te olvides de divertirte, estás joven y tienes todo el tiempo del mundo; es importante descansar, hacer amigos, reír, amar, llorar y disfrutar todo, desde los periodos de exámenes, el tener clases corridas o por el contrario con mucho “tiempo muerto”. Te aseguro que te descubrirás y conocerás más a fondo, así como encontrarás nuevos pasatiempos y gustos que consuman tu tiempo.

Te recalco nuevamente: ¡el tiempo es relativo! Mírame, ¡seis años se me fueron volando! ¡persigue tus sueños, que SÍ se vuelven realidad!

¡MUCHAS FELICIDADES!

Todo esto es fruto de tu esfuerzo y de tus seres queridos si así quieres verlo. ¡Disfrútalo! Excelente presente.

Hasta arriba deje un fragmento pequeño de un poema de Jorge Luis Borges que habla de las cosas que “aprendes” con el tiempo, espero que lo disfrutes.

 

Frida Graciela Martínez López
Reportera de Lado Alterno
frida.martinezlz@udlap.mx

Last modified: 14 mayo, 2021