EL MÉXICO DE NUESTROS PADRES: LOS NOVENTA (PRIMERA PARTE)

Written by | El Agitador, Opinión

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La década de los noventa en México se caracterizó por un conjunto de eventos que dieron nuevo rumbo al país. Probablemente la mayor parte de los estudiantes de la Universidad nacimos en esta década, que es considerada un parteaguas para distintos temas en México. Nuestros padres tomaron decisiones que, para bien o mal, cambiaron al país.

Para 1990, la ciudadanía mexicana centraba su opinión en una apertura política, Después del crecimiento de las clases medias en los setenta, la necesidad de conseguir derechos políticos se convirtió en presión para los servidores públicos. A inicios de los años noventa se creó la primera institución con base social democrática, el Instituto Federal Electoral, el cual generó frutos en las elecciones de 1994 donde por primera vez en la historia del país un partido de oposición ganó la mayoría en la Cámara de Diputados, considerando las elecciones del 94 como las primeras «Elecciones Pacíficas».

También es en 1994cuando entra en vigor el Tratado de Ubre Comercio de América del Norte (TLCAN). Este tratado consolida el nuevo sistema económico que continúa en pie, el neoliberalismo, y da fin a un periodo de transición que empieza con Miguel de la Madrid en el cual se venden las empresas paraestatales creando un mercado de libre competencia. La falta de reglas e instituciones capaces de hacer frente a los abusos de este sistema generaron pobreza en el país.

Estos cambios estructurales fueron resultado de una ciudadanía que generaba presión y, por supuesto, de la coacción internacional para cambiar los pilares socioeconómicos y generar un mercado de competencia. Entonces ¿cómo opinaban los mexicanos de los años noventa?

De acuerdo a una encuesta nacional de opinión generada por la UNAM, en 1994 los mexicanos pensaban que para que el país saliera adelante era necesario que el gobierno cambiara. La mayoría de los encuestados también opinó que la principal función del gobierno era resolver los problemas sociales y, aunque no estaban de acuerdo con la economía de libre mercado, la mayoría pensaba que el TLCAN era positivo para el país. Una contradicción posiblemente forjada por la ignorancia.

 

ALAN BETANCOURT TORRES

alan.betancourtts@udlap.mx

Last modified: 27 septiembre, 2014

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