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Temporada post- exámenes, un alivio para la mayoría de los estudiantes. El estrés del estudio y constante preocupación ha llegado a su fin, pero no por mucho, puesto que apenas estamos a mitades del semestre y a la vuelta de la esquina ya se encuentra el próximo parcial. La realidad, es que muchas veces el problema radica en no saber cómo empezar, ser víctimas de la procrastinación o creer que no contamos con el suficiente tiempo. Además, el problema se puede complicar aún más si nos sigue costando trabajo la universidad en formato en línea.
Hay páginas en internet, que nos aseguran el tiempo necesario para dedicarle al estudio, literalmente contabilizado en horas. Pero, al final esa información deja de ser de utilidad, puesto que cada licenciatura tiene sus diferentes actividades consignadas que merecen un tratamiento especial y sobre todo porque la importancia del estudio se arraiga en la calidad, más que en la cantidad. Y es así, indagando en este tema, encontré la lectura del profesor Marty Lobdell, del departamento de Psicología de la Universidad de Washington State, titulado “Study less, study Smart”
La filosofía de esta técnica de estudio se resume en algunos puntos principales o recomendaciones, que a decir verdad, muchas veces ya habíamos escuchado, pero es necesario que nos las recuerden:
- Implementar una técnica de estudio con suficientes pausas regulares. Utiliza este tiempo de pausas, para realmente descansar, no para estar más tiempo en dispositivos móviles o para actividades que te hagan perder mucho el enfoque. Esto mismo se recomienda en técnicas de estudio como la ya muy extendida “Técnica del Pomodoro”, donde se tienen 25 minutos de máxima concentración, entre sus espacios tres a cinco minutos de descanso y después de cada cuatro 25 minutos de máxima concentración, se completa un ciclo, donde uno puede tomar más tiempo de descanso.
- Crear un espacio de trabajo. Si bien, es necesario encontrar en tu casa un lugar donde puedas estudiar sin tener distracciones de algún tipo, también es recomendable tratar de estudiar en la biblioteca, para así destinar un solo lugar para el estudio y regresar a casa a descansar únicamente. Como esto no es posible en la modalidad en línea, se puede ubicar una mesa para trabajar en un lugar diferente al de la habitación propia, para así crear esta mentalidad de lugares de estudio y trabajo por separado.
- Tratar de explicar en propias palabras los tecnicismos o nuevos conceptos. ¡Hacer que esa nueva información se transformé en conocimiento!
- Dormir lo suficiente. Muchas veces es este punto donde la mayoría falla más. Se tiene la creencia de que es necesario trasnochar para hacer un verdadero esfuerzo, cuando la realidad es que, entre más cansado esté uno, el nivel de concentración disminuye a la par.
- Al tomar notas, escribir no sólo lo proyectado o resumido, sino frases o ideas que hayan surgido a lo largo de la clase, que ayuden a comprender a mayor profundidad el tema.
- Estudiar en grupo y hacerla de profesor. Muchas veces, al explicar los temas a los demás, uno puede ver con claridad que tan bien conoce el tema.
- Intentar otras estrategias de estudio y añadirlas a estas recomendaciones generales. Hay muchas técnicas de estudio que existen para procesar mejor la información; tales pueden ser las mnemotecnias (frases cortas inspiradas en conceptos a memorizar) o las flashcards con la estructura SQ3R (Survey, Question, Read, Recite & Review o Inspección, Interrogación, Lectura, Narración y Revisión)
Al final, la organización para el estudio es fundamental, sobre todo si se quiere evitar mucho estrés y falta de tiempo. ¡Ojalá alguno de estas recomendaciones te haya sido útil!
Astrid Duez Albrecht
Editora de Lado Alterno
Last modified: 23 marzo, 2021