Lalo Retana fue el héroe en la victoria 27 a 25 sobre Borregos Monterrey

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Allá y aqui…¡LES GANAMOS!

Fotografía de Nelson Chávez

Fotografía de Nelson Chávez

Este no es un sábado cualquiera. Y menos en la milenaria Cholula en donde la UDLAP viste sus mejores galas para recibir la Expo y cerrar con broche de oro el Clásico Nacional de la CONADEIP, Aztecas vs. Borregos Salvajes del campus Monterrey.

Servicios Alimenticios se alista dos horas antes para comenzar a preparar los antojitos que estarán a la venta. La nariz retoza por el olor a cemitas, tacos placeros, chalupas, papas fritas, frutas y demás manjares, además de los muchos litros de bebida isotónica que serán necesarios para combatir los 23 grados centígrados que queman en el Templo del Dolor.

Desde temprano la afición Azteca se dio cita en las gradas, luciendo con orgullo los colores naranja y verde. Entre la porra es muy notoria la cantidad de bolsas naranjas de los visitantes preparatorianos a la ExpoUDLAP, quienes no querían perderse la oportunidad de ver uno de los partidos con más intensidad de la temporada. Los seguidores del equipo contrario son pocos. Destacan unos cuantos jerseys del ITESM Puebla, quienes vinieron a apoyar a sus “hermanos”.

Arranca el partido y desde el primer minuto se siente la tensión en la cancha. Alaridos, señas e insultos procedentes de las bancas es lo único que se escucha además de Rockafeller Skank y Gent- leman en las bocinas. Aún está en la memoria colectiva el festejo de los Aztecas en patio ajeno el pasado 12 de septiembre allá en Monterrey; gritos de los coaches y una tribuna callada.

Al fin el graderío cobra vida, luego de nueve minutos, de juego gracias a una anotación de Sergio León para abrir el marcador. Sin embargo, la euforia duraría poco porque Luis Gascón de los visitantes ha- ría lo propio para emparejar el marcador a 7 puntos.

La vida volvería a la tribuna para el tercer cuarto con la llegada de El Azteca, quien se sumó al equipo para pedir apoyo a la porra. Tras un pase de anotación de Norman Contla para Eduardo Retana, quien lo repetiría en dos ocasiones más, el Templo del Dolor se convirtió
en una sucursal del manicomio.

La banca de Aztecas, junto con la mascota y José Manuel Garduño, papá del coach homónimo, fueron los encargados de mantener viva a la afición. Tambores, cornetas, trompetas y trombones, además del clásico tomahawk serían la banda sonora del tercer y parte del último cuarto. Gracias a esto y a un buen desempeño de los ”Verdes” el marcador se pondría 27 – 10. El triunfo se veía venir.

A pesar que su equipo logró mantenerse cerca en el marcador, todo el staff de coaches del equipo visitante, encabezados por Cesar Martinez, no paró de reclamar tanto a los árbitros como a sus jugadores por su desempeño en el partido. Estos últimos mostrando el desgaste de la batalla llegaron a requerir mas- carillas de oxígeno para mantenerse activos. En la grada ya no hay antojitos y las bocas están secas, pero el ánimo no disminuye. Corren los últimos segundos en el reloj. Los Aztecas están arriba por dos puntos, los suficientes para darle el gusto a la afición de celebrar la victoria. La rodilla de Norman Contla está en tierra. Los Borregos van al asador. Los Verdes brazos en alto. Las sonrisas no se ocultan. Éste no fue un sábado cualquiera.

 

JUAN ANTONIO HERNÁNDEZ G.

juan.hernandezgz@udlap.mx

Last modified: 7 noviembre, 2014