Pasó un año de los 43 y 47 de Tlatelolco

Written by | Flechas Rayadas

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“¡Un día vi ponerse el sol cuarenta y tres veces!

Y un poco más tarde añadiste:

¿Sabes? Cuando uno está verdaderamente triste le gusta ver las puestas de sol.

El día que la viste cuarenta y tres veces estabas muy triste ¿verdad?

Pero el principito no respondió.”-

Antoine de Saint-Exupéry. El Principito.

Dos hechos separados por 46 años y que tienen en común tantas cosas. Entre ellas, los estudiantes…

Las incongruencias en todos los niveles de gobierno, en las autoridades que, en teoría, les correspondía tomar acción, en la opinión internacional e inclusive, en la sociedad misma que protesta y que a su vez, prefiere “dejar el tema por la paz”, han generado un ambiente de incertidumbre y decepción social generalizada.

Sí, es feo que nuestra protesta se haya quedado limitada por la vida cotidiana de cada uno de los que, alguna vez alzamos la voz para exigir lo que muchos llamamos “justicia”. Una palabra con mucho peso en el papel y que suena bonito, pero que en la práctica (y mucho más en este país) es distorsionada, desaparece y a veces ni existe.

Total, a final de cuentas los estudiantes eran “revoltosos”, “chairos”, “anarquistas”, etcétera. Eso y más he escuchado; me divierto y a la vez sufro al ver a este tipo de individuos expresarse así de un tema tan delicado, cuando,ni ellos ni yo entendemos el contexto a fondo de lo que sucedió (estoy seguro de que ellos menos).

Lo que sí les puedo decir es que fueron hechos que no solamente censuraron la libertad de expresión, también callaron la voz de algunos para siempre y provocaron un efecto dominó que alzó la voz de muchos más. Al gobierno, la jugada le salió al revés, porque ahora las voces del 68 y de los 43 normalistas se multiplicaron.

Siempre lo he dicho, tampoco se trata de protestar por protestar y mucho menos utilizarlo de pretexto para generar más violencia.

Independientemente de la postura que cada uno pueda tener respecto a este tipo de temas (por más absurda que sea) debe al menos ser respetuosa. No sabemos aprender de la historia, no importa que los hombres mueran, las ideas son eternas.

RAYMUNDO RICÁRDEZ G.

raymundo.ricardezga@udlap.mx

Last modified: 13 octubre, 2015