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Una frase en público otra vez apuñaló la imagen del presidente frente a su pueblo. Una vez más, ningún asesor de Enrique Peña Nieto pudo evitar que dijera algo a luz de los reflectores que incomodara al colectivo mexicano. Pareciera que es una guerra mediática entre los memes y Peña por ver quién se encarga de acaparar más la atención con tremendas frases.
Muy desatinadamente, hacía mención a los socavones que “pasan día a día en todo el mundo”, alegando que estos son muy comunes y no tienen nada que ver con la corrupción -específicamente haciendo referencia a lo ocurrido en Cuernavaca, Morelos, hace unos meses. Lo mismo con los derrumbes causados por el sismo del 19 de septiembre de este año. Muy indignado con nosotros, dijo que “a cualquier cosa que ocurra hoy en día” decimos que es por la corrupción, rematando con que “casi casi si hay un choque aquí en la esquina, es por la corrupción”.
Al señor se le está olvidando que precisamente esa insistencia del mexicano, por sacar el tema a colación, es porque su administración y la clase política nos acostumbró a todos a la corrupción, y no al revés. Sé que ya se nos olvidó, pero podríamos retomar aquí su famosa “casa blanca”, o la casita de Videgaray, u Odebrecht, los problemas de Grupo Higa, todos los ex gobernadores señalados por desvío de recursos, la investigación de Animal Político: #LaEstafaMaestra, entre muchos otros ejemplos.
De entrada, su ejemplo del socavón le da espalda: se le olvidó por ese lapso de tiempo, mientras hablaba, que el socavón se dio a raíz de la mala utilización de materiales y la falta de supervisión de autoridades estatales y federales. Por su parte, de los edificios que se cayeron en el sismo, mejor ya ni hablamos, porque ustedes ya saben qué concluiremos y nada más regaremos bilis (pero les daré una pista: Protección Civil).
Pero esta ocasión el señor presidente tiene toda la razón. Es una realidad que la corrupción no es un ente de complejidad absoluta que permea todos y cada uno de los problemas de nuestro inestable país. ¡No seamos injustos! Se nos están olvidando la impunidad, la desigualdad, la pobreza, la inseguridad que ha matado a miles, etc. En conclusión, pues no, no todo es culpa de la corrupción. Sin embargo, nuestro monarca debe tomar en cuenta que la corrupción sí es un problema palpable en la realidad cotidiana del mexicano.
Afortunadamente para nuestro presidente, Eduardo Yáñez se reventó a un pseudo periodista también en estos días, lo que mitigó los ataques en su contra por parte de la opinión pública que escaparon para otro lado en Twitter y Facebook: los memes.
Ray Ricardez
raymundo.ricardezga@udlap.mx
@RayRicardez
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Last modified: 22 octubre, 2017
