El mito de los alimentos afrodisiacos

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chocolate

Entre unos y otros sabemos cosas muchas o pocas de los alimentos afrodisíacos como, que el termino deriva de Afrodita, la diosa griega del amor. Parece ser que dichos alimentos han tenido la reputación de aumentar el apetito sexual. Pero, ante la frase “dicen que el chocolate es afrodisíaco” suele haber una falta de hechos que respalden este argumento.

Los afrodisiacos funcionan de dos formas: Están aquellos que crean placer en la mente y otros que obtienen la reputación de los principios de la magia simpática.

El chocolate, por ejemplo, se encuentra dentro de la primera categoría. El cacao posee; teobromina, componente para estimular la mente; triptófano, promueve la liberación del neurotransmisor serotonina, involucrado en le regulación del placer y feniletilamina, sustancia segregada en el cerebro cuando nos enamoramos.  Son estas las sustancias que se encuentran en el chocolate las que nos hacen creer que el alimento es afrodisíaco, sin embargo, la cantidad de estas sustancias es en realidad muy baja como para llegar a ver efectos notables tras ingerirlo.

Como el chocolate, existen más alimentos con sustancias de este tipo cuya cantidad es demasiado baja para llegar a sentir algún tipo de efecto.  Así, hay quien establece que la reputación de los alimentos que se consideran afrodisiacos no está basada en hechos. Dentro de aquellos afrodisiacos que obtienen su reputación de los principios de la magia simpática están las almejas y ostras. Este principio explica el efecto de “lo similar produce lo similar” lo que significa que, alimentos con formas representativas y/o olores hacen que recordemos algún tipo de placer.

De esta manera, los alimentos que se conocen como afrodisiacos no tienen las sustancias químicas necesarias para estimular el apetito sexual. Claro que, la reputación de estos alimentos continua después de tantos años debe significar la existencia de un efecto notable pero debido a las conclusiones científicas, este efecto se denomina como efecto placebo.

 

Paola Osorio Escobar

paola.osorio.escobar@udlap.mx

Fuentes:

Garcés García-Espinosa, Luis; Yoldi Borzhetskaia, Tatiana; Ledesma Rivero, Luis (2009). Sobre los alimentos denominados afrodisiacos (pdf). La Habana, Cuba: Instituto de Farmacia y Alimentos. Universidad de La Habana. Consultado el 13 de noviembrede 2014

Hospodar, M. (2004). Aphrodisiac Foods. Gastronomica, (4), 82-93.

 

Last modified: 10 febrero, 2017