La actualización del abuelito chocho AKA Internet Explorer

Written by | Ciencias

Con Windows 10, Microsoft trajo muchos cambios a su sistema: la implementación de su asistente personal Cortana, Office 365, Outlook, Skype… y Edge. 

Internet Explorer -precursor de Microsoft Edge- surgió como una licencia otorgada por la NCSA para el desarrollo del explorador Spyglass, mismo que en 1995 se convertiría en IE 1.0. Después de esto fue creciendo y actualizándose, pero incluso con el desarrollo y soporte de Microsoft, IE nunca fue un explorador seguro, accesible, y lo más importante, veloz.

Ante la crítica de los usuarios, era claro que el explorador necesitaba reinventarse, salir del esquema y comenzar nuevamente, desde una página en blanco. Cuando Microsoft anunció Windows 10 y todos los cambios que traería, tenía pensado un proyecto ajeno a IE llamado Spartan. Sin embargo, en la conferencia Build realizada el 29 de abril del 2015 lo dieron a conocer con el nombre de Microsoft Edge -diseño y logo similares a IE- para no dejar atrás la relación con Internet Explorer y facilitar la relación entre ambos.

Diseño, características y funciones

El diseño de Edge es básicamente un diseño por mosaicos, justo como Microsoft viene adaptando sus programas desde Win8 y 8.1. Tenemos una barra en la parte superior donde se encuentran las pestañas que tenemos abiertas, los clásicos botones de atrás y adelante, recargar página, cuadro de URL, configuraciones, entre otros.

Por default al abrir Edge te encuentras con un mensaje de “¿Qué buscas?” y debajo un recuadro de búsqueda seguido por un mosaico con un feed de noticias y el tiempo, mismo que se irá personalizando de acuerdo a las búsquedas que realices y los sitios que visites.

Entre las funciones nuevas están:

  • Reading view (modo lectura): permite visualizar las página web de una forma más adecuada a la lectura, eliminando anuncios o paja que no pertenece esencialmente al contenido de la web.
  • Cortana: al igual que en Windows Mobile fue integrada dentro del explorador para ofrecer accesibilidad similar a Google Now o Siri.
  • Extensiones de otros programas para facilitar su compatibilidad y en su caso la portabilidad de archivos.
  • Predicción de la siguiente página: básicamente un motor de predicción que va registrando tus accesos más frecuentes y facilitando tu experiencia.
  • Notas web al puro estilo de un Galaxy note, donde puedes realizar dibujos y anotaciones dentro de un tipo screenshot del sitio donde hayas activado el complemento.
  • Hub de lectura: simplemente se trata de un nombre hípster para un conjunto de marcadores de favoritos donde puedes guardar URL’s para uso en el futuro.
  • SmartScreen Filter: es un filtro para sitios web maliciosos y que podrían contener malware o virus.
  • Inprivate: esta función desempeña el mismo trabajo que los modos oculto, o navegación privada en Chrome y Firefox, no guarda registro de historial, cookies u otro elemento que permita conocer las webs que ha visitado el usuario.

Microsoft Edge tiene cosas buenas, como la implementación de Cortana, el uso de extensiones, las nuevas funciones, su rapidez, el diseño bien cuidado y la integración con Windows 10. Sin embargo aún tiene poca estabilidad, fallas de sincronización en ciertas webs y configuraciones poco accesibles o no muy intuitivas.

En definitiva Internet Explorer se ha reinventado, ¿pero se encuentra a la altura de sus competidores?, ¿logrará ofrecer mejores servicios que los otros? Rejuveneció, pero… ¿seguirá necesitando bastón?

Roberto Eduardo Montufar Aguilar

roberto.montufarar@udlap.mx

Last modified: 18 febrero, 2016