Muchos Davides para un solo Goliat

Written by | Flechas Rayadas, Opinión

flechas rayadas

“No nací para obedecer. Nací para ejercer mi libertad de conciencia. No puedo aceptar la idea de que entre las personas o entre los países haya conductores o conducidos.”- Eduardo Galeano.

Indudablemente, es fácil percatarse de que “los hombres de poder” se embriagan de este. La facilidad con la que un dedo (por más irracional o ignorante que sea) puede mover a un pueblo, a un país, o al mundo entero, es impresionante. Da miedo helado, coraje “del bueno”, pero también da, a las masas y al individuo, un poquito de conciencia.

Donald Trump, a la par de repartir con su mandato inestabilidad y fascismo, se está auto destruyendo. La retórica de odio malgastada en campaña empieza a tener diferentes resultados, y no precisamente en ventaja de su oscura causa. Actores que emanan de la necesidad de voces silenciadas por la pirámide de poder mundial, dentro y fuera de las fronteras norteamericanas, han abanderado toda causa contraria a la ideología del pseudo mandatario estadounidense.

Sin darnos cuenta, y gracias a la unión colateral que provoca un imperio forjado por pilares destructivos, los “afectados” han (hemos) tomado cartas en el asunto. Grupos feministas armaron marchas masivas para enfrentarlo. Ambientalistas no dejaron pasar la oportunidad para hacerse escuchar. Empresas como Facebook, Twitter (red social favorita del xenófobo), Corona, Starbucks, Apple, etc. lo han hecho. Estados y mandatarios latinoamericanos y europeos, como [Angela] Merkel, ya tomaron la voz. Naciones Unidas no se ha quedado atrás. Judíos y musulmanes se han tomado de las manos con tal de detenerlo. Las minorías en ciudades importantes, como Seattle, Los Ángeles, Chicago y Nueva York, no han dejado pasar los días en vano.

Bastó la valentía de una fiscal, Sally Yates, para detener temporalmente la medida discriminatoria en contra de la migración proveniente de Medio Oriente, a pesar de que esto terminara con su empleo. Todos frente a un hegemón que no termina de comprender las dimensiones de su poder y tampoco las de aquellos que se han puesto en su contra.

Galeano también decía que “el poder come miedo”, pero Donald Trump se está “empachando” muy temprano. La movilización nacional (en términos de Estados Unidos) y mundial se ha convertido en el peor enemigo del nuevo gobernante. Esto es el resultado de una unión (obligada o no) de muchos para no permitirle al hegemón abusar de su poder.

Si el nuevo Darth Sidious creía que sería muy sencillo consolidar un imperio basado en el odio, la segregación, la discriminación y el abuso; estaba muy equivocado. La voz al unísono en su contra se está empezando propagar y una batalla (que puede dejar resultados como horribles desastres) ha comenzado.

Raymundo Ricardez 

raymundo.ricardezga@udlap.mx

@RayRicardez

Last modified: 7 febrero, 2017