On turn, Trump

Written by | Flechas Rayadas, Opinión

flechas rayadas

Pasaban los minutos de ese maldito martes; el mapa se pintaba de rojo y bastiones importantes empezaban a caer. Los demócratas lloraban, los mercados se desmoronaban y el mundo entero estaba lleno de incertidumbre. El miedo se empezaba a hacer presente: “nunca lo tomamos en serio”, comentaban algunos con desesperación; “mañana me tengo que despertar temprano para construir el muro”, decían otros, intentando ponerle un toque más cómico a la desgracia. Y otros, simple y sencillamente, quedaron silenciados por el último gran golpe de la democracia del 2016.

Es cierto: en las elecciones ganó el odio, la estupidez de las minorías que se volcaron en contra de la causa demócrata. Ganó la ignorancia de un pueblo dividido entre ideales difusos. Él encontró la manera de destruir todo lo que tenía a su paso para llegar a la Casa Blanca, fragmentado valores cual puentes detonados por dinamita. Sí, Donald Trump, inicia tu imperio y te van a acompañar muchos que asustan con su forma de pensar (si es que les da para pensar).

¿Pero, sabes algo? Las minorías han soportado por siglos las idioteces de los sectores empoderados de la sociedad. No nos espanta, ni siquiera, que el país más poderoso del mundo esté gobernado por alguien que nos discrimina. Y sí, ahí entramos los mexicanos:

El pueblo mexicano, desde antes de ser pueblo mexicano, pelea con su estructura propia y extraña. Nosotros podemos ser nuestro mejor amigo, y nuestro peor enemigo. Una frontera terrenal y un par de insultos de campaña demagógica no definen al mexicano como mexicano. Eso, mi no tan querido futuro presidente de los Estados Unidos, nos concierne a nosotros.

¿No lo entiendes, verdad? Nunca lo entendiste. Mientras tú dabas tu retórica aislacionista y xenófoba a las masas que te seguían, miles de mexicanos trabajaban tus campos, le daban la mano a un estadounidense. Otros miles cuidaban a sus hijos. Otros estaban triunfando en muchos ámbitos. Nosotros reconstruimos este pueblo cada vez que alguien lo destruye. Desde la colonia nos enfrentamos a personas como tú. Sangre de inocentes hasta la fecha sigue corriendo, las voces fantasmas siguen sonando. El mexicano desde sus raíces sabe lo que es la lucha. Que no te quede duda de eso. Porque no te vamos a dejar ganar tan fácil. Tu lucha es por dinero, por puro poder, por hegemonía mal llevada, por levantar muros, por odio. La nuestra es de trabajo y esfuerzo.

Hay mexicanos malditos, claro, no te lo voy a negar. Mexicanos que usan armas, que corrompen, que se aprovechan, que matan, y sí, que violan, que les vale madre su propio país. Pero esos son los menos.

Las sonrisas más hermosas se ven aquí; las calles más coloridas, con la gente más trabajadora. Aquí compartimos la comida más deliciosa y nuestro entorno. Aquí la fiesta no es protocolo, aquí la noche nos sirve de sábana, aquí crecemos de poquito en poquito, pero con muchas ganas. Eso es lo quieres sacar de tu país. Toda América Latina sabe y concibe eso.

¿Y sabes qué? Es nuestro turno ahora de demostrarte de qué estamos hechos los latinos, musulmanes, afroamericanos, mujeres, homosexuales, clases bajas, y toda aquella minoría que atacaste directa o indirectamente en su momento. Y no te lo vamos a demostrar elevando murallas, te lo vamos a demostrar construyendo puentes.

Porque lo sabes, las murallas son sobrepasadas por las ideas. Bienvenido sea tu mandato de odio, que no eres el único que ha querido destruir pueblos enteros. Ahora, es nuestro turno, Donald Trump.

Ray Ricardez
raymundo.ricardezga@udlap.mx
@RayRicardez

Last modified: 15 noviembre, 2016