Corrección política

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Sobreviviendo en una empresa multinacional

Sin duda el reto más grande al incorporarse en una empresa, además del conocimiento técnico del puesto, es la adaptación al nuevo entorno y a la gente que nos rodea.  Desde niños nos enseñan a decir la verdad, a ser directos, a expresarnos sin miedo decir lo que pensamos. Sin embargo, hacer esto en el puesto de trabajo puede ser razón de despido o mínimo de rechazo por parte de los compañeros de departamento. En un puesto gerencial o mayor puede incluso poner en riesgo el bienestar de la empresa.

Esta reacción ante nuestro entorno es perfectamente comprensible, si tomamos en  cuenta que ninguno de nosotros está dispuesto a ser criticado por los demás o a que se señalen nuestros defectos. Al hacer esto, si bien estaríamos diciendo la verdad, también estaríamos afectando negativamente a otra persona, lo que a su vez repercutiría en el equipo de trabajo.

El periodista español Marcel Gascón, describe la corrección política como “la forma de censura más sutil y eficaz del mundo libre”. En una empresa esto implica, conservar para sí mismo las opiniones sobre nuestros jefes, compañeros e incluso la directriz de la empresa, no por obligación sino por decisión. Nos convencemos de que es mejor no decir la verdad a tener que sufrir las consecuencias de hacerlo.

La hipocresía es mal vista y sin embargo ser políticamente correcto es la única manera de sobrevivir en el mundo empresarial.  Si queremos lograr un cambio en nuestra organización, en nuestro círculo directo, quedarnos callados tampoco  es una solución. En palabras de Gascón, “la corrección política (…) bien podría resumirse en la sobreprotección de los débiles, o de quienes un día fueron débiles”; para hablar hay que tener valor y las herramientas necesarias para expresarnos. Un recién egresado no está preparado para esto, por lo que debería ser parte de nuestra formación universitaria. El conocimiento técnico se puede adquirir con la práctica, pero el hablar y transmitir lo que queremos, sin causar un conflicto, es verdaderamente complejo y difícil de aprender.

Lourdes Real
maria.realma@udlap.mx

Last modified: 28 enero, 2014