About time

Written by | Ágora

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Cada nueva película del director británico Richard Curtis se convierte en una oportunidad de redescubrir lo que significa el amor. Curtis es uno de los directores más obsesionados con este tema y en cada cinta trata de transmitir alguna de sus facetas de una manera única e irrepetible. El director inglés es responsable de varias cintas que se han convertido en un must de aquellos románticos sin remedio. Entre su filmografía, ya sea como director o como escritor, se pueden mencionar Four Weddings and a Funeral, Notting Hill, Bridget Jones’s Diary y Love Actually.

About Time cuenta con ese romanticismo —tirándole a cursilería— que caracteriza estos filmes, pero con una especie de giro que lo hace más interesante: Jimmy Kinkade descubre que todos los hombres de su familia pueden viajar en el tiempo, eso sí, con ciertas limitaciones (las cuales explicaría, pero me tomaría mucho tiempo describir por este medio). Jimmy decide usar esta maravillosa habilidad con el propósito de mejorar su vida amorosa. Es ahí cuando conoce a Mary (Rachel McAdams), una hermosa joven inglesa. Por supuesto que toda actividad relacionada con el viaje en el tiempo no puede resultar tan sencilla y exenta de consecuencias: en una de sus aventuras, Jimmy provoca que la cita donde conoce a Mary nunca ocurra, por lo que debe enamorarla de nuevo, pero esta vez con un método diferente.

El problema principal de la película puede resultar en los grandes huecos e incongruencias que presenta todo el argumento de poder viajar en el tiempo. Pero si se considera que no es una cinta de ciencia ficción y se deja pasar por alto estos altibajos, se puede pasar un gran rato viendo esta historia de amor. Una comedia romántica con un poco más de carisma que los filmes de este género suelen ofrecer regularmente. Con personajes secundarios realmente entrañables y un soundtrack con canciones de The Killers, The Cure o Amy Winehouse, About Time es una cinta arriba del promedio –en cuanto a películas románticas se refiere—, agregando además un hermoso mensaje final.

Alejandro Piñones
alejandro.pinones@udlap.mx

Last modified: 5 febrero, 2014