En foto: triste clase política al desnudo

Written by | Flechas Rayadas, Opinión

El 1ero de diciembre del 2012, una fotografía retrataba al nuevo presidente de México con los gobernadores del “Nuevo PRI” y demás de otros partidos. Es importante porque, hoy en día, esta imagen está repleta de polémica. Comunicadores, académicos, expertos, inexpertos y ciudadanos en general, la han utilizado como objeto de análisis y juicio sobre el trasfondo de la nueva clase política; esa que gobernó México en un buen lapso de tiempo, durante la segunda década del siglo XXI.

Pura joya aparece en la imagen: César Duarte (prófugo), Javier Duarte (antes prófugo, hoy detenido en Guatemala), Rodrigo Medina (procesado), Granier (preso), Fausto Vallejo, el hermano de Moreira, entre otros a los que se le pueden señalar muchas cosas.

Con la reaparición del ex gobernador de Veracruz en la bella Guatemala, vino el análisis y la reflexión: ¿cómo es posible que una foto refleje lo mal que está nuestra clase política hoy en día? El mexicano, abrumado, otra vez la cuestiona. Ya sea con memes, con “mentadas de madre”, con tequila en mano, con investigación profunda, con investigación sin fondo o, en términos generales, muy “a la mexicana”, suelta su encabronamiento e inminente decepción. ¿Y cómo no? Si una vez más, cual tradición, esta le falló.

Se acabaron los “niños de Harvard”, se acabó la clase política de estudios y cercanía académica, la que al menos aparentaba que le importaba esto, a la que también se le pueden señalar mil cosas, pero, por lo menos, no fue tan cínica. Ahora tenemos a una de las generaciones políticas más irresponsables, de completo descuido, como si el mirreinato por fin hubiera llegado al poder. Ahora, tenemos gobernantes que hasta se ríen de su pueblo en la cara, que no tienen un tacto mínimo y se desentienden de su realidad social. Nunca olvidaré a Javier Duarte riéndose en la cara de una señora que clamaba por esfuerzos para encontrar a su hija desaparecida…

La gran duda es: ¿por qué vamos de mal en peor? Supongo que encontramos formas sencillas de explicarlo y alejarnos de nuestro mal: “así son todos los políticos”, “todos roban”, “no podemos hacer nada», etc.

Para los que tontamente creyeron la parafernalia del “Nuevo PRI” y su séquito de gobernantes irresponsables, mi más sentido pésame social y político. Sin embargo, ojalá todos los problemas quedaran en un solo partido. No es así. Es toda una estructura que urge cambiar.

Los mexicanos y las nuevas generaciones tenemos una misión clara: impedir que llegue otra camada de políticos con este tipo de “aspiraciones”. ¿Cómo? Desde nuestra trinchera y nuestro momento: votando, participando, y también conociendo y alejando a quienes, desde la escuela, son cabrones para chingar e indiferentes para ayudar. Sabemos quiénes son, pero nos da miedo cambiar nuestra realidad. O peor aún, propiciamos que vaya de mal en peor.

Ray Ricardez
raymundo.ricardezga@udlap.mx
@RayRicardez

Last modified: 24 abril, 2017