Mil y un razones

Written by | La vie sans rose, Opinión

Estos días he escuchado distintos comentarios referentes a las fiestas patrias. Lamentablemente, muchos de ellos han sido un tanto negativos; y es que últimamente parece que son más las noticias malas que buenas. Cada vez que sucede esto me gusta recordar que hay muchas razones -no para negar que vivimos en una situación difícil- sino por las cuales dar la cara y seguir luchando por hacer nuestro país mejor. Si quieres llamarlo así , razones por las cuales celebrar.

En una ocasión tuve la oportunidad de ver, junto con otras personas que se encontraban admirando la ceremonia, cómo descendían la bandera en punto de las 6 de la tarde. Era un día con suficiente viento como para complicar la tarea de aquellos soldados que cumplían con su labor y, en determinado momento, parecía que caería pese a los esfuerzos. Cuando el viento se volvió más intenso, algunas personas corrieron a acercarse para ayudar, para no dejar que cayera el lienzo.

Hay personas que trabajan a diario para no dejar caer a nuestro país, que realizan sus labores de manera honesta y dedicada. Aquellos que responden ante una situación de emergencia con la mejor disposición para ayudar a otros. Quienes reciben galardones a nivel internacional reconociendo su talento y colaboración ya sea en las artes, deportes o ciencias. Que despiertan con las primeras horas del día para mantener a sus familias o incluso arriesgan sus vidas en favor de los demás.

Sí, hay muchas cosas que nos faltan, situaciones que desalientan, noticias que escuchas al final del día y desgastan, caminos que recorrer en busca de garantizar derechos. Pero también hay mil motivos por los cuales celebrar, porque en este país hay gente cálida, amable, generosa, honesta y trabajadora, que no deja de soñar.

Y si aun así esto no bastara para tener motivos por los cuales celebrar, habría que ver toda la riqueza que tiene nuestro país y la falta que hace cuando se pasa tiempo lejos de casa. La manera en que perciben nuestro territorio cuando de otros países vienen de visita y que, por cotidianidad, dejamos de ver.

Iliana H. Valdivia

iliana.hernandezva@udlap.mx

@ilyhval

Last modified: 14 septiembre, 2017