¿Referéndum ilegal y represión permitida?

Written by | Flechas Rayadas, Opinión

Antes que nada, quiero aclarar que no soy nadie para decir si está “bien” o “mal” que Cataluña se separe de España. No estoy ni a favor, ni en contra de cualquier resultado que arroje tan controversial referéndum; eso les corresponde a catalanes y, en su defecto, a españoles. Podría opinar, y muy discretamente diría que a todos los involucrados, les convendría más mantener a Cataluña en España. Pero esa es mi opinión (limitada y distanciada del sentir de aquellos que lo viven en carne propia), es otra historia y no escribiré de eso.

Era un domingo extraño en España. Era un domingo extraño en Cataluña. En las calles, me imagino un ambiente diferente; la duda y la incertidumbre serían protagonistas apenas saldría el sol. Urnas colocadas aspirando al libre ejercicio democrático. Los niños jugarían (si es que pueden), vigilados a sobre manera por sus padres, en caso de que el caos se desborde. Mientras el Espanyol se enfrentaba al Real Madrid en el Bernabéu (como si el futbol se alineara una vez más con la historia), el Barcelona se negaba a jugar en cancha propia. Dividido un país entero entre el “ser o no ser”, llegaba la víspera de la decisión. Cataluña, ante un mundo que de por sí es inestable, le daría a la democracia del siglo XXI, otra oportunidad de sorprendernos.

Sin embargo, Rajoy no estaba muy a gusto con tremendo evento. ¿Un referéndum? No en su turno. Cual monarca decretando el futuro de miles, el mandatario no permitiría un ejercicio de estas magnitudes. Es cierto, sé que me podrán decir algunos que, para fines legales, Rajoy no fue quien directamente le doy su carácter de “ilegal” al referéndum, sino el Tribunal Constitucional. Aquí les contestaría: si tan ilegal es dicho referéndum, ¿por qué no entonces simplemente dejar que suceda y que no tenga verdadera repercusión en la separación de Cataluña? Es decir, podría funcionar como ejercicio de reflexión y de análisis para percibir la opinión colectiva de los catalanes al respecto, y posteriormente acordar una votación por las “vías legales” que sean necesarias para todos. Básicamente, las fuerzas del Estado reprimiendo, para mi perspectiva, eran completamente innecesarias.

Rajoy declaraba que “se cumplió el Estado de derecho”. Si el Estado de derecho representa, por medio de la represión, no permitir al pueblo manifestar su sentir, entonces muchos no estarán contentos con un “Estado de derecho” que no vela por todos. Separatistas o nacionalistas, todos tendrían que tener derecho a expresarse y llevar a cabo cuanta votación o referéndums quieran. Que tengan coerción es otra cosa.

Más de 800 heridos de golpes (tanto civiles como autoridades), balas de goma y demás abusos han sido el resultado de una causa difusa (por ambos lados). El escenario en las calles, huele a todo, menos a democracia. Policías y Guardia Civil son felicitados por callar bocas que no compaginaban con la voz de su gobierno.

A los gobiernos le gusta promover el miedo en los rebeldes. Las excusas nacionalistas para reprimir gente han sido, y seguirán siendo, razones gubernamentales suficientes para recurrir a la violencia. No es algo que sea nuevo, y no es algo único de España. Aquí en México, es algo que hemos vivido en varias ocasiones. El separatismo tampoco creo que sea la solución. Está lejos de resolver este complejo problema.

Ojalá las palabras detengan la violencia. Ojalá los catalanes puedan expresar su sentir. Ojalá España encuentre la paz y no se siga dividiendo. Ojalá se junten, pero no por la fuerza. Esperemos que se llegue a un acuerdo sin que en ninguno de los dos lados crezca la sed de violentar al otro. Que la verdadera democracia y la verdadera libertad, encuentren su equilibrio.

Considero que pocos quieren que, a falta de democracia, aparezca la insurgencia.

Ray Ricardez

raymundo.ricardezga@udlap.mx
@RayRicardez

Last modified: 2 octubre, 2017