Riendo del dolor: Cortometeatro

Written by | Ágora

Un poco de contexto: el 2 de octubre, día que se estrenó la nueva temporada de Cortometeatro, por más que su servidor corrió y se fue corriendo, no alcanzó lugar para entrar a la función de las 3. Eran 3:05 y ya no había lugar ni para las 3:25. Hasta 3:50, pero tenía clase. Por suerte, al día siguiente hubo un lugarcito en la función de las 3:25 y logré entrar. Después de llenar rápidamente el registro (siguen preguntándote el número de celular, sin ninguna razón aparente) y escuchar las recomendaciones generales, pasamos por a la primera de tres mini obras que cada semestre organizan en colaboración la Dirección de Vinculación y Compromiso Social y Difusión Cultural con algunos estudiantes de Teatro en CE-201.

He de ser sincero, cuando pasamos a la primera obra, La locura del poder, no sé si porque estaba todavía “frío” y me costó un poco entender qué estaba pasando, tuve un ligero arrepentimiento de mis intentos por entrar. Las actuaciones no estaban tan mal, pero los diálogos, basados en la obra Marat/Sade de Peter Weiss, quedaban muy en segundo plano. El tema principal: un hombre oprimido que se vuelve loco por querer tratar de cambiar al sistema.

El siglo de la histeria, la segunda obra, fue una experiencia totalmente distinta. Como Herr F. se quita el sombrero para entrar a consulta con Dr. Freud, devuelvo el gesto. En esta cómica representación del texto de Sabina Berman nos adentramos en la vida privada de Dora, una joven que se siente atrapada en una sociedad que está caducando. En terapia con Freud –por cierto, muy buena actuación- no solo se burla de los valores victorianos de su madre, que está contenta con que no pase nada, sino que exige las libertades de su padre: si él puede tener a su puta, ella puede ser la de Herr K.

Para cerrar este ciclo de microteatro presenciamos Un lienzo en blanco, de Yasmina Reza-ART. En esta comedia corta, dos amigos discuten por la reciente adquisición de un cuadro que uno de ellos acaba de hacer. Entre la justificación de semejante estafa -200 mil dólares por un lienzo en blanco- y el “verdadero” significado del arte contemporáneo se va gestando una discusión. Rompiendo constantemente la cuarta pared, cada uno se queja del otro y entre un sinfín de argumentos nos van convenciendo de tomar su partido –aunque poca ayuda puede dar un cómplice mudo-.

Terminada la experiencia solo restó contestar una encuesta y firmar para 1 punto PPA, quien ocupaba. Fue grato ver el interés por este tipo de proyectos –de ambas partes, artistas y público-, que además de entretener, nos invitan a reflexionar sobre problemas sociales que no siempre tenemos en cuenta. Recomendación para el próximo semestre: lleguen con tiempo, mínimo 10 minutos antes.

Alejandro Reyes

jose.reyesmo@udlap.mx

Last modified: 6 octubre, 2017