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Tú eres el problema, que no se te olvide. Todo lo que está mal con el mundo, ya sea corrupción, violencia, asaltos, injusticias, desnutrición, obesidad, abuso, sobrepoblación, calentamiento global, depresión, esclavitud, falta de recursos, etc.; y, aunque quieras, no podrás acabar con todo el dolor que existe en él.
La realización de esto no debe ponerte triste, debe liberarte.
Esto fue de lo que me percaté viendo el documental “I AM”, que narra la historia del director Tom Shadyac, quien, después de sufrir un accidente, su vida toma un sentido completamente diferente. Resumiendo, su momento de claridad llegó cuando se dio cuenta de que para detener el dolor que veía en el mundo debía tomar un paso atrás y dejar de ser parte del problema.
Nadie cree que con acciones pequeñas se pueda cambiar la vida, pero se puede lograr si haces esos cambios en ti. Tom Shadyac menciona: “Cuando un individuo cambia, incluso en una pequeña forma, cambia inmediatamente el mundo que lo rodea. Y ese círculo concéntrico se mueve y cambia todo”. Y eso es justo lo que tenemos que hacer. Empieza hoy.
¿Quieres reducir tu huella ecológica? Entonces recicla, usa más tu bicicleta. Sé vegano, si quieres detener el maltrato animal. Dona tu ropa vieja a quien la necesite en lugar de venderla. Ve de brigadista, recoge escombros, construye viviendas y lleva despensas. Habla con la gente cuando esté triste, abrázalos y luego regresa a tu casa a descansar.
En estos momentos hay una gran euforia por ayudar a todas las personas que sufrieron algún tipo de pérdida por el sismo, pero esta ayuda se necesitará de igual forma en el futuro. Sigan ayudando a todas las personas que puedan, aunque pasen semanas, meses o años. Probablemente no seré suficiente, pero no tiene que serlo. Solo sigan ayudando.
Diana Sofia Cortez Woo
Last modified: 2 octubre, 2017
