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Todas las noches a la hora de la cena mi papá tiene la costumbre de poner las noticias, para mí, es una actividad que detesto. Cada noche, el presentador parece decir lo mismo: “tragedia, tragedia, tragedia”. Me produce dolor ver que las llamas de la inseguridad y la injusticia consumen el país.
Creo que todos sabemos a lo que me refiero, todos hemos vivido algo que nos ha llenado de ese dolor que compartimos todos los mexicanos. A quien me diga que nunca ha sufrido un asalto, una extorsión, alguna situación de acoso, o algo parecido, le diré que no ha sido mexicano, que no ha vivido el verdadero México.
Durante el tiempo que llevo en la universidad he oído de tantos infortunios que se han dado ahí al lado, en la famosa catorce: una balacera, asaltos, robos, acoso… y, aun así, nos hemos insensibilizado tanto a esta situación que seguimos saliendo a divertirnos como si fuera el lugar más seguro del mundo.
La vida no nos deja detenernos, vive con ello o te quedaras atrás. Parece que no tenemos más opción que seguir adelante, sin importar el miedo, tragándonos el dolor que nos produce el no poder asegurar si será nuestra última noche de fiesta en esta tierra.
Me dueles México, y no dejaras de dolerme, porque eres mi tierra, aunque estés lleno de pena, injusticia, y sufrimiento.
A la memoria de G.H.
Diana Carolina Ojeda Sola
Editora de Opinión
diana.ojedasa@udlap.mx
Last modified: 17 marzo, 2021