Mujer de fuerza

Written by | Opinión

Las circunstancias que está viviendo la UDLAP son de lo más extraordinarias, a todos nos ha tomado por sorpresa e incluso, podríamos decir que parecen situaciones sacadas de una película (o de una historia de terror). Con esta trama tan complicada y conflictiva, necesitábamos un símbolo de esperanza, y este símbolo parece haberse encarnado en la Doctora Anaya.

Para quienes aún no la conocen, la nueva rectora interina, Cecilia Anaya Berríos, ha formado parte del cuerpo administrativo y docente desde 1982. De 2010 hasta el 18 de agosto del 2021 (un día antes de asumir el cargo de rectora interina) fungió como vicerrectora académica. Para no alargarme demasiado solo diré que tiene un curricular impresionante, pero últimamente por lo que más se le conoce es por ser la voz y el rostro de nuestra Institución.

Desde su nombramiento la Doctora Anaya ha aparecido en dos videos, dirigiéndose a la comunidad universitaria para informarnos de la situación y alentarnos a seguir adelante. En su último comunicado, la Doctora nos transmitió un mensaje de esperanza y de agradecimiento, una vez más intentando darnos algo de seguridad respecto a las tan inciertas circunstancias. Sin embargo, lo que me llamó la atención de este comunicado fue la reacción que provocó.

He escuchado y leído comentarios de que el comunicado ha tenido un efecto totalmente contrario al que se proponía, pues en lugar de provocar tranquilidad, transmite mayor ansiedad e incertidumbre a la que ya se tenía, y que la Doctora Anaya parece increíblemente preocupada. Yo les pregunto ¿la culparían?

La Doctora Anaya, para bien o para mal, debe liderar mientras se enfrenta a una de las crisis más fuertes de la universidad, algo que no se tenía antes. Esta mujer, se puso al frente de un barco que parece que se está hundiendo para intentar sacarlo a flote, y todavía se toma el tiempo para intentar brindarle algo de seguridad a la comunidad universitaria. Dentro de las limitaciones legales para hablar del caso, caminando sobre la cuerda floja mediática, la Doctora Anaya ha mostrado la valentía de hablar públicamente para darnos un poco de tranquilidad.

La situación que vivimos no es sencilla, la responsabilidad con la que carga la Doctora Anaya es inmensa. Por esto y mucho más, tiene mi respeto y admiración. Es verdaderamente una mujer de inmensa fuerza y vocación.

Te invito querido lector, a que mantengas la calma, a que seas empático, y recuerdes que, para toda la comunidad universitaria, desde los cargos más elevados hasta los subordinados, estudiantes y padres de familia, esta es una situación muy dura e incierta. Debemos estar unidos hoy más que nunca.

Diana C. Ojeda Solá
Jefa de Opinión
diana.ojedasa@udlap.mx

Last modified: 27 octubre, 2021

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *