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Cuando vas a entrar a la universidad, te dicen muchas veces lo increíble que será esta etapa y cómo encontrarás muchas cosas que valdrán la pena. En mi experiencia, una de las cosas más valiosas que obtuve en cuatro años fueron las personas que conocí y las amistades que hice.
Durante el primer semestre, entras con tantas ganas de conocer y probar, te apuntas a todo lo que te invitan y, en menos de dos semanas, ya tienes como cien nuevos amigos. Claro, siendo honestos, es muy poco probable que para el final de la carrera, es más, del semestre, sigas hablando con la mitad de ellos. Pero con el paso de los meses -luego años- las clases, las actividades y los gustos en común te van acercando más a algunas personas. En ocasiones, los exámenes y proyectos te acercan tanto que los ves más que a tu familia y luego no quieres saber de ellos por una semana.
También están los amigos que te acompañaron durante el cambio que implicó salir de tu casa o ciudad y aprender a vivir solo. Esos que se convirtieron en tu segunda familia y que, aún cuando ya no viven contigo ni comparten una clase, sabes que siempre harán tiempo para saber de ti y te preguntan si ya comiste.
Por último, están los amigos de salidas, esos que sabes que siempre que tengas ganas de hacer algo seguro te acompañarán. No importa si no han hablado en un mes, basta un mensaje o llamada para que se reúnan y es seguro que la van a pasar bien.
Un día, la burbuja donde se veían todos estos amigos y tú, se acaba. Ya no vas a la uni y ya no es tan sencillo verlos. Algunos tienen trabajos con horarios fijos o, incluso, se mudan para seguir con sus planes. De repente, te vas a encontrar con que cada vez los ves menos, o solo sabes de ellos por Facebook. Creo que no hay que dejar que sea así, no esperar a perder contacto, a que pase el tiempo y se enfríen los lazos. El día que se vuelven a reunir, te das cuenta de cuánto los has extrañado y de que vale la pena mantenerse en contacto. Y claro, podrás hacer nuevos amigos a donde vayas, pero los amigos de la universidad son únicos, no los olvides.
Andrea Chávez
amigos experiencias Universidad
Last modified: 2 octubre, 2017
