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Durante esta edición del ciclo de conferencias ¿Cómo leen los que leen?, el 19 de febrero fue invitado a participar el doctor Jorge Rodríguez Asomoza, académico de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP) y especialista en óptica del departamento de Ingeniería Mecatrónica, para charlar con los alumnos y compartir su experiencia en el mundo de la lectura.
El doctor Rodríguez tuvo la intención de comunicar más que sus reflexiones acerca de su interacción personal con la literatura, de modo que preparó una parte de su plática para conversar con los jóvenes sobre cómo hallar información de calidad en Internet. Aquello resultó ser muy útil, pues pudo comprobar que, en efecto, la mayoría de los presentes eran estudiantes de los primeros tres semestres.
Recordando a los muchachos que invariablemente en algún punto de su carrera deberán desarrollar un proyecto de investigación, el profesor recomendó que trataran de salir de los espacios comunes donde usualmente buscan información, y presentó un par de documentos y sitios en la red donde pueden hacerse de conocimiento reciente y de calidad sobre cualquier área de estudio a través de revistas académicas o journals.
Asimismo, realizó varios ejemplos sobre cómo revisar el nivel de impacto e influencia que una revista posee a nivel mundial mediante el JCR (Journal Citation Report), un indicador de calidad que mide cuántas veces ha sido citada por distintos artículos. De la misma manera, habló del SNIP (Source Normalized Impact per Paper), del SJR (Scimago Journal Rank) y de los cuartiles, medidas estadísticas que definen la calidad de las revistas y de los artículos.
Al hablar sobre sus vivencias personales con los libros, el doctor comentó que es muy bueno leer cosas que sean distintas al campo de conocimiento en el que nos desarrollamos profesionalmente, pues enriquecen y forman a la persona con mayor plenitud. En su caso, confesó que es un hombre que usualmente lee muchos artículos académicos de su área de estudio, pero que se busca el espacio para diversificar su lectura. Mencionó un par de libros que ha leído y que recomendó a los estudiantes: El diario de Ana Frank, y La piel del cielo de Elena Poniatowska.
Finalmente, motivó a los jóvenes a que se acerquen a la literatura haciendo una analogía entre la vida humana y un triángulo equilátero, donde un segmento simboliza el conocimiento (los estudios, la literatura, la cultura), otro representa el deporte (la actividad física y el cuerpo sano) y el último la vida social. Según su visión, es menester alcanzar el equilibrio entre estos tres elementos para conseguir una vida plena y placentera, recordando que la lectura es también un acto de disciplina gratificante.
Marco Árcega Corona
Last modified: 24 febrero, 2019
