Yo no regreso al Campus

Written by | Opinión

Si me preguntaran Caro ¿si regresamos a clases presenciales aún con semáforo rojo, tu irías a la uni?”, mi respuesta inmediata sería No”. Estoy segura que para muchos esta respuesta puede ser contraría a la mía, y por eso, quisiera platicarles brevemente por qué yo no regresaría a la universidad. 

Sí, es verdad que regresar a clases presenciales es algo que espero con ansias. Para nosotros como universitarios son más que solo clases. Regresar significa caminar nuevamente por la 14 los jueves o viernes por la tarde y escuchar a todo volumen la música que, una vez que entra a tus oídos te incita automáticamente a bailar; significa comer nuevamente los famosos chilaquiles de la cafetería de los que todos hablan; leer un libro frente al lago sentada en el pasto y disfrutando de la vista; también es revivir el sentimiento caótico que te transmite la biblioteca en semana de exámenes, o incluso esperar a tus amigos en playita” para platicarles sobre tu día, tus clases y echar el chisme sobre la persona que te encontraste en un pasillo, la cual habías conocido en alguna fiesta y creías nunca más volver a ver.

A pesar de que encuentro una y mil razones para volver a la Universidad, hay algo que para mí es más importante, y que me hace pensar dos veces qué tan necesario es el que regrese a clases con semáforo rojo, y eso es… mi familia. Para mí, y tengo que reconocer que en esto estoy de acuerdo con «Toretto» (sí, el de Rápidos y Furiosos), la familia siempre va primero, y de sólo pensar que puedo poner en riesgo a mi mamá, a mi papá o a mi hermano, no importa cuántas ganas tenga de regresar al Campus, prefiero seguir en línea. 

Ahora bien, para que entiendan mejor mi postura, tienen que saber que regreso todos los fines de semana a mi casa, lo que incluso no solo pone en riesgo a mi familia sino a mis roomies o a la gente con la que pueda convivir en el Campus (tengamos en cuenta que muchos hacen lo mismo que yo: regresar todos los fines de semana o incluso a diario). Además, puede que me abstenga de ir a fiestas, reuniones o al antro, pero eso no significa que la gente con la que esté en el aula o con la que conviva también lo vaya a hacer. 

¿Por qué les cuento todo esto? tenemos que ser más conscientes de que un regreso a clases con semáforo rojo no es el mejor escenario para un regreso seguro, ni para mí, para ustedes, nuestras familias, amigos, maestros o compañeros. Es por eso que hoy, quiero invitarlos a que nos cuidemos, nos vacunemos y tomemos todas las medidas de higiene necesarias, para que pronto podamos disfrutar de nuestra Universidad, nuestros amigos y nuestra vida como era antes de la pandemia. 

María Carolina Luna Reyes
Columnista
maria.lunare@udlap.mx

Last modified: 27 octubre, 2021