Seguido, los ponentes contestaron las preguntas de Karla Lucía Delgado Hernández, secretaria de la Mesa, quien fungía como moderadora. Primeramente: ¿En dónde se ve el impacto de la película? ¿Por qué es una tendencia? Abriendo la conversación, el Dr. Enrique Ajuria Ibarra comentó que la maquinaria de Mattel tiene mucho que ver con el notorio esfuerzo publicitario empujando el filme y las redes sociales haciéndolo tendencia. La Mtra. Alejandra Vergara Flores opina que el feminismo y la nostalgia causaron eco en el público que critica o alaba a la muñeca. Retoma la idea la Mtra. Nuria Montiel Pérez Grovas al decir que se amalgama pobremente al movimiento feminista con el símbolo de la estandarización femenina, irónicamente contrarios.
Entre estas dos últimas intervenciones, con premura llegó el Dr. Juan Carlos Reyes Vázquez. Se puso al corriente con la pregunta y agregó que el factor clave viene desde la identidad, primero moldeada por el cine en el siglo XX y, ahora en el Siglo XXI, por las redes sociales. También considera que no podemos pedirle demasiado a un producto tan masificado como ese; con el achatamiento para la masa no es compatible la profundización. Además, este es el ejemplo más prolífero del cine corporativista. La Mtra. Montiel coincide y lo adjudica a la popularización de las plataformas de streaming, que cambiaron por completo la dinámica cinematográfica.
Con la misma temática, se les preguntó: ¿Qué tan importante es que Greta Gerwig pase del cine indie al cine comercial? El Dr. Ajuria cuestiona la línea entre un cine y el otro por sí misma. A lo que el Dr. Reyes responde que esta especie de sofisticación viene como resultado de los avances tecnológicos, lo que se debería retomar es el constructo social que rodea la diferencia y la elección del cineasta. Sugiere que al ser Mattel una corporación que representa al capitalismo consumista se buscó a una directora casi contraria, en este caso Gerwig, con una corta pero exitosa trayectoria en el cine independiente.
Además, la Mtra. Vergara señala que no es un secreto el deseo de la directora de triunfar en la industria del cine y asegura que parte del empoderamiento de la mujer en ese caso podría venir con aspirar a hacer películas taquilleras. Coincide la Mtra. Montiel al decir que esta es una medida para asegurarle una carrera, aunque tenga que ceder en el proceso. El reto, dice, será tener la habilidad de ser crítica con el sistema al estar tan inmersa en él. Aunado a esto, el Dr. Ajuria recuerda que hay paralelismos de sus intenciones con las películas que ha dirigido como Lady Bird y Mujercitas, donde las protagonistas intentan salir de sus contextos opresores mediante el arte, especialmente teniendo como una de sus metas: el reconocimiento.
Para finalizar, se abrió micrófono a preguntas del público. El primer estudiante pidió la opinión de los ponentes sobre la función de Barbie como herramienta para abordar el feminismo. Todos ellos coinciden al señalar que, aunque sólo se plantea el discurso del feminismo blanco despolitizado, heteronormativo y cisgénero, para quienes no saben absolutamente nada del tema es una introducción digerible. Es decir, cualquier puerta es una entrada a algo más grande y complejo. En palabras del Dr. Ajuria: “la cultura popular la debemos ver como un detonador de inquietudes”.
Otras cuestiones fueron abordadas como la importancia de pasar al pensamiento científico cuando se abordan fenómenos sociales y el reciente estudio de las masculinidades. Seguido de un breve discurso de cierre por parte de Luna Ofelia Franco López, tesorera de la Mesa, se les otorgó un reconocimiento a los cuatro ponentes y finalizó el conversatorio.
Alejandra Gallardo Díaz
Editora en Jefe y de Opinión
Last modified: 29 octubre, 2023